Con bombos y redoblantes un grupo de compañeros entró cerca de las 20 horas del martes por la calle Mercedes hasta la esquina Beláustegui. Contra el viento frío empezaron a flamear las banderas en la esquina de Floresta donde más de 200 vecinos se acercaron para dejar inaugurada formalmente la Unidad Básica Lucila Révora. Un nombre más que especial para todos los que formamos parte de esta organización, y especialmente para el compañero y referente nacional de La Cámpora, Eduardo "Wado" de Pedro.
La nueva casa militante que va a albergar a los compañeros de esa zona va a llevar nada menos que el nombre de su madre, militante y desaparecida por la última dictadura militar. Y la emoción no se iba a hacer esperar.
Para comenzar con el acto de inauguración, el responsable de la Unidad Básica, Adrián Cichello, le contó a los presentes el por qué del homenaje a Lucila, secuestrada a diez cuadras del lugar junto a su hijo, Wado, para ser trasladados al Centro Clandestino de Detención Olimpo. “Desde esta Básica vamos a levantar la misma bandera que levantó Lucilaˮ, aseguró con emoción el compañero.
Entonces llegó el momento más esperado de la noche, cuando se descubrió el cartel de la Unidad Básica con el nombre de Lucila Révora. “Laloˮ, el hemano de Lucila, se acercó al cartel y manifestó que “Lucila está con nosotros. Y está con ilusión porque ver esta militancia es ver el renacimiento de lo que ellos quisieronˮ.
La emoción no iba a terminar ahí, porque entonces Wado relató a los presentes la historia de cómo llegó por primera vez a ese barrio, en el año 1997: “quería saber por dónde andaban ellos, cuál era la plaza a la que iba con ellos a jugar. En eso me encontré con una vecina que me hizo pasar a su casa y me contó historias porque se acordaba mucho de esa época. Tal es así que me tenían guardados recuerdos y algunas cositas más que me entregaron. Pero quiero rescatar una nota que me guardaron que decía: ˮ˜te dejo leche que tengo en la heladera, te dejo pan, si querés mañana te cuido a tus hijasˮ™. Esa nota habla también de lo que fue esa militanciaˮ. Visiblemente emocionado, Wado rescató el valor de esa militancia y de la de ahora y convocó a los compañeros a recuperar “ese vínculo simple, sincero. Eso es lo que tenemos que rescatar a donde vayamosˮ y agregó que “nuestra tarea es bastante difícil, como la que tenían ellos o quizás en la reconstrucción del tejido social es más difícil ahoraˮ. En ese sentido, Wado aseguró que si bien “tenemos 10 años ya de reivindicación de la política, de lo público, seguimos peleando contra el escepticismo y el prejuicioˮ.Para finalizar, valoró que “tengamos una agrupación que reivindica a estos jóvenes que dieron su vida, pero además quiero rescatar el valor más simple, el valor de buena persona. Tenemos que estar al lado de los vecinos, tenemos que tratar de no perder el eje, no perder el rumbo. El rumbo es fácil: escuchar, sentir el dolor, sentir lo que sienten los que no tienen nada y responderles a ellos, trabajar para ellos y militar para ellosˮ.
Por su parte Juan Cabandié relató la historia sobre cómo conoció a Wado y recordó que fue quien le mostró lo que era la militancia. En el mismo sentido contó que, en su momento, lo acompañó a Abuelas y que en este día estaba orgulloso de acompañar a su “hermanoˮ.
Una vez terminado el acto, la Presidenta de la Mesa de Consenso y Trabajo del ex Olimpo le entregó a Wado una carpeta con la historia de vida de su madre. Mientras la emoción inundaba la calle, el compañero y diputado nacional Horacio Pietragalla tomó el micrófono al grito de “Lucila Révoraˮ, y los vecinos y compañeros presentes respondieron con un: “ ¡Presente, ahora y siempre!!ˮ.
Y sin dudas allí estuvo presente, en su hijo y en cada uno de los militantes que todos los días trabajan y militan por el proyecto que comenzó Néstor y continúa Cristina para que no haya ni un solo argentino que se quede afuera. [gallery columns="4" link="file" ids="31212,31218,31224,31230,31236,31239,31244,31248,31255,31260,31262,31268,31274,31279"]