Más de 50 mil trabajadores se congregaron el miércoles 24 de febrero en la Plaza de Mayo para confluir en el primer acto de los gremios contra las políticas del gobierno de Mauricio Macri. Apenas 76 días después de que asumiera como presidente, los continuos despidos injustificados en todas las áreas del Estado nacional y en otras jurisdicciones también gestionadas por el macrismo, el lanzamiento de un protocolo represivo de la protesta social y la definición de establecer paritarias con techo en el marco del aumento generalizado de precios, llevaron al primer paro nacional de los estatales, convocado por ATE y respaldado por las dos CTA y distintas organizaciones políticas como La Cámpora, y a un multitudinario acto a metros de la Casa Rosada.
Mientras Macri se preparaba para recibir al presidente francés Franí§ois Hollande, miles de trabajadores y numerosas agrupaciones gremiales y políticas que acompañaron la medida de fuerza, se reunieron desde las 11hs sobre la Avenida 9 de Julio. Se pudo ver concentraciones desde el Obelisco hasta la intersección con la Av. de Mayo, por la que ingresó una única columna en la que confluyeron las organizaciones del campo popular con los gremios que se sumaron a la movilización que culminó en un acto, entre los que se vieron médicos, aceiteros, metalúrgicos, entre otros.
El saldo más significativo fue la respuesta de los trabajadores a las políticas del macrismo. Apenas tres días después del lanzamiento del protocolo contra la protesta social, en el centro porteño se reflejó la reacción de quienes no van a quedarse de brazos cruzados mientras Macri impulsa despidos y políticas represivas, y que continuarán organizándose en la consigna que impusiera Germán Abdala con enorme contundencia: “Fortalecer al Estado para liberar la Naciónˮ. ¿Las demandas? Basta de despidos, no a la represión, paritarias sin techo.
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Más de 50 mil trabajadores se congregaron el miércoles 24 de febrero en la Plaza de Mayo para confluir en el primer acto de los gremios contra las políticas del gobierno de Mauricio Macri. Apenas 76 días después de que asumiera como presidente, los continuos despidos injustificados en todas las áreas del Estado nacional y en otras jurisdicciones también gestionadas por el macrismo, el lanzamiento de un protocolo represivo de la protesta social y la definición de establecer paritarias con techo en el marco del aumento generalizado de precios, llevaron al primer paro nacional de los estatales, convocado por ATE y respaldado por las dos CTA y distintas organizaciones políticas como La Cámpora, y a un multitudinario acto a metros de la Casa Rosada.
Mientras Macri se preparaba para recibir al presidente francés Franí§ois Hollande, miles de trabajadores y numerosas agrupaciones gremiales y políticas que acompañaron la medida de fuerza, se reunieron desde las 11hs sobre la Avenida 9 de Julio. Se pudo ver concentraciones desde el Obelisco hasta la intersección con la Av. de Mayo, por la que ingresó una única columna en la que confluyeron las organizaciones del campo popular con los gremios que se sumaron a la movilización que culminó en un acto, entre los que se vieron médicos, aceiteros, metalúrgicos, entre otros.
El saldo más significativo fue la respuesta de los trabajadores a las políticas del macrismo. Apenas tres días después del lanzamiento del protocolo contra la protesta social, en el centro porteño se reflejó la reacción de quienes no van a quedarse de brazos cruzados mientras Macri impulsa despidos y políticas represivas, y que continuarán organizándose en la consigna que impusiera Germán Abdala con enorme contundencia: “Fortalecer al Estado para liberar la Naciónˮ. ¿Las demandas? Basta de despidos, no a la represión, paritarias sin techo.
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