Política

Carta abierta al señor viceministro fiestero

Con el índice de desocupación llegando al 10 por ciento, cualquiera podría pensar que al secretario de Empleo de la Nación le tocó, como dice el dicho, "bailar con la más fea". Sin embargo, un video que se viralizó en las últimas horas demuestra lo contrario.

por La Cámpora

19 oct 2016

¿Suspensiones y despidos a mansalva? No le importan ¿Destrucción y cierre de miles de Pymes? Tampoco. ¿Caída en los niveles de empleo de casi todas las ramas productivas del país? No le estaría interesando. ¿Miles de familias que cayeron debajo de la línea de la pobreza? Piensa que es un tema del Ministerio de Desarrollo Social, que no es un tema por el que debería suspender ningún tipo de fiesta. ¿De quién hablamos? ¿De algún alto gerente de una empresa privada? No. Quien protagoniza este desopilante video que se viralizó en las últimas horas por las redes sociales es Miguel íngel Ponte, designado por el propio Mauricio Macri como secretario de Empleo y vice del ministro Jorge Triaca en el Ministerio de Trabajo. Señor Ponce, con el mayor de los respetos y sin ánimo ni intención de interrumpir su visible estado de algarabía, como ciudadanos de este querido país le queremos pedir que tenga, o aunque sea simule, tener un mínimo de respeto hacia los miles de argentinos a los cuales usted debería estar protegiendo y que por su inacción, inoperancia o ineficiencia hoy se encuentran en la calle sin poder llevar el pan a sus casas y sin ningún tipo de protección del Estado, en el cual (por si todavía no se enteró) usted debería trabajar. Si las preguntas que encabezan esta nota siguen sin importarles, un cambio muy positivo sería que tome a bien volver a su anterior trabajo en la empresa Techint. Cientos de miles despedidos, suspendidos y desempleados se lo agradecerán.

Imágenes

Del sueño de la gratuidad a la pesadilla del arancelamiento

Un 22 de noviembre como hoy, pero de 1949, el presidente Juan Domingo Perón dictó el decreto N° 29.337 que eliminó el cobro de aranceles en las universidades, inaugurando entonces una nueva etapa en la historia de la Universidad Argentina: la del ingreso de los hijos e hijas de trabajadores a aquel lugar donde antes solo estaba permitido el oligarca.

Soberanía ayer, hoy y siempre

Cuando hablamos de soberanía nacional no apelamos a un sentimentalismo abstracto ni recitamos de memoria el calendario de las fechas patrias. Reivindicamos los símbolos por lo que valen y lo que representan. Recordamos las grandes gestas porque encontramos en ellas parte de lo que somos, porque vemos ahí muchos de los problemas y desafíos que tenemos por delante. Como militantes políticos nos interesa menos la historia fosilizada de los museos que la historia viva, donde el pasado se entrelaza con el presente y tiene siempre algo para decirnos; donde el presente se abre al pasado y asume la responsabilidad de hacer justicia por los que ya no están.

Por más que no les guste, estamos

Hebe saluda desde una camioneta. Tiene los labios pintados de rojo, su pañuelo blanco anudado al cuello, y una pechera que dice todos somos Cristina. “Vinimos a acompañar a los que están acompañando. No somos tan jóvenes pero todavía podemos cuidarla”. Su hablar es firme, consistente, inalterable. Sabe a qué fue. Siete horas después, en ese mismo sitio donde Hebe se hace presente, en la puerta de Juncal, Sabag Montiel va a intentar matar a Cristina.