Nuevamente tenemos que salir a desmentir a Clarín y otros medios (Infobae y La Nación, entre otros). Esta vez por una nota bizarra que habla de un supuesto barco de La Cámpora naufragando cerca las Islas Malvinas.
La nota que inició una serie interminable de nuevas notas fue publicada en Clarín y firmada por una periodista de clara inclinación inglesa en la disputa por nuestras Islas. Se trata de Natasha Niebieskikwiat.
La noticia (si se puede calificar de tal manera a ese artículo) que publica Clarín afirma: “Parece broma. Pero un velero argentino que reúne las condiciones de ser el barco de La Cámpora que buscó llegar sin autorización a Las Malvinasterminó en la zona de exclusión que manejan británicos y kelpers alrededor del archipiélago, donde fue encontrado anoche. El yate podría terminar amarrado en la capital del archipiélagoˮ.
Le informamos a Clarín (y a los otros medios) que no es broma. Lo que publicaron es mentira. Lisa y llanamente una burda mentira instalada desde hace meses por medios opositores que sostienen que La Cámpora tiene un barco con el cual pretendería recorrer el mar argentino para llegar a las Islas Malvinas.
Esta nueva infamia de Clarín llegó a niveles insólitos de lo cual entendemos que lo de Clarín ya se ha transformado en saña. Una política editorial destinada a dañar en forma consecutiva a nuestra organización política.
Volviendo a la periodista pro inglesa Natasha Niebieskikwiat. En su último libro titulado Kelpers: ni ingleses ni argentinos, según la propia reseña, “la periodista argentina que mejor conoce el archipiélago, viajó para investigar no ya la eterna herida de la guerra, sino a las islas y a sus habitantes, sin prejuicios ni mandatos nacionalistasˮ.
Es decir, la periodista de Clarín usa en su libro los argumentos esgrimidos por Inglaterra para ocupar nuestras Islas: la supuesta autodeterminación de quienes habitan el territorio usurpado por la Corona Británica.
En resumen, el barco no pertenece a La Cámpora ni a ninguno de sus integrantes y esto Clarín lo sabe, pero insiste con la mentira como herramienta de difamación.
El que naufraga es Clarín al que tenemos que salir a desmentir, aunque ya nos aburre, cotidianamente.
