Política

Córdoba: memoria y juventud

por La Cámpora

3 oct 2012

A 36 años de la Noche de los Lápices, en Córdoba, militantes de La Cámpora dentro de Unidos y Organizados marcharon desde la avenida Colón hacia la Casa de Gobierno de la

Provincia y el Centro Cívico. Unidos y Organizados acompañó la convocatoria hecha por los distintos Centros de Estudiantes de colegios de nivel medio y de unidades académicas de la Universidad Nacional de Córdoba. Una vez más, a 36 años del hecho, se volvió a condenar rotundamente la Dictadura Militar, defendiendo a la Democracia que hoy reina en el país, para que NUNCA MíS vuelvan a sufrirse momentos tan violentos por parte del Estado, en un contexto de país donde las libertades y los derechos humanos están garantizados gracias al Gobierno Nacional conducido por Cristina Fernández de Kirchner. [gallery columns="4" link="file" ids="49748,49749,49750,49751,49752,49753,49754,49755,49756,49757,49758,49759,49760,49761,49762,49763"]

Imágenes

Del sueño de la gratuidad a la pesadilla del arancelamiento

Un 22 de noviembre como hoy, pero de 1949, el presidente Juan Domingo Perón dictó el decreto N° 29.337 que eliminó el cobro de aranceles en las universidades, inaugurando entonces una nueva etapa en la historia de la Universidad Argentina: la del ingreso de los hijos e hijas de trabajadores a aquel lugar donde antes solo estaba permitido el oligarca.

Soberanía ayer, hoy y siempre

Cuando hablamos de soberanía nacional no apelamos a un sentimentalismo abstracto ni recitamos de memoria el calendario de las fechas patrias. Reivindicamos los símbolos por lo que valen y lo que representan. Recordamos las grandes gestas porque encontramos en ellas parte de lo que somos, porque vemos ahí muchos de los problemas y desafíos que tenemos por delante. Como militantes políticos nos interesa menos la historia fosilizada de los museos que la historia viva, donde el pasado se entrelaza con el presente y tiene siempre algo para decirnos; donde el presente se abre al pasado y asume la responsabilidad de hacer justicia por los que ya no están.

Por más que no les guste, estamos

Hebe saluda desde una camioneta. Tiene los labios pintados de rojo, su pañuelo blanco anudado al cuello, y una pechera que dice todos somos Cristina. “Vinimos a acompañar a los que están acompañando. No somos tan jóvenes pero todavía podemos cuidarla”. Su hablar es firme, consistente, inalterable. Sabe a qué fue. Siete horas después, en ese mismo sitio donde Hebe se hace presente, en la puerta de Juncal, Sabag Montiel va a intentar matar a Cristina.