Política

"El corsito de mi barrio" en Chacabuco

Los compañeros y las compañeras de La Cámpora Chacabuco realizaron el sábado 24 de Febrero, junto con los vecinos del Barrio Crucero Gral. Belgrano, "El corsito de mi barrio", sobre el mítico pasaje 2 de mayo, ubicado en el corazón de dicha barriada.

por La Cámpora

26 feb 2018

Durante la tarde-noche, los vecinos volvieron a recuperar las calles y disfrutar de lo que es una verdadera fiesta popular. La noche se llenó de magia y alegría con la Batucada "La 27 de Oktubre", y, entre la espumita y las sonrisas de los chicos, se armó el baile con el cierre tropical de Ismael Ferrer. Como no podía faltar hubo venta de comida y bebida a precios populares, la cual estuvo a cargo de compañeros y vecinos. De esta manera se sigue demostrando que, como dijo Cristina “el carnaval es una verdadera reconquista de la alegría popularˮ. [gallery ids="84034,84035,84036,84037,84038,84039,84040,84041,84042,84043,84044,84045,84046,84047"]

Imágenes

Del sueño de la gratuidad a la pesadilla del arancelamiento

Un 22 de noviembre como hoy, pero de 1949, el presidente Juan Domingo Perón dictó el decreto N° 29.337 que eliminó el cobro de aranceles en las universidades, inaugurando entonces una nueva etapa en la historia de la Universidad Argentina: la del ingreso de los hijos e hijas de trabajadores a aquel lugar donde antes solo estaba permitido el oligarca.

Soberanía ayer, hoy y siempre

Cuando hablamos de soberanía nacional no apelamos a un sentimentalismo abstracto ni recitamos de memoria el calendario de las fechas patrias. Reivindicamos los símbolos por lo que valen y lo que representan. Recordamos las grandes gestas porque encontramos en ellas parte de lo que somos, porque vemos ahí muchos de los problemas y desafíos que tenemos por delante. Como militantes políticos nos interesa menos la historia fosilizada de los museos que la historia viva, donde el pasado se entrelaza con el presente y tiene siempre algo para decirnos; donde el presente se abre al pasado y asume la responsabilidad de hacer justicia por los que ya no están.

Por más que no les guste, estamos

Hebe saluda desde una camioneta. Tiene los labios pintados de rojo, su pañuelo blanco anudado al cuello, y una pechera que dice todos somos Cristina. “Vinimos a acompañar a los que están acompañando. No somos tan jóvenes pero todavía podemos cuidarla”. Su hablar es firme, consistente, inalterable. Sabe a qué fue. Siete horas después, en ese mismo sitio donde Hebe se hace presente, en la puerta de Juncal, Sabag Montiel va a intentar matar a Cristina.