Política

El desplome

por La Cámpora

10 feb 2016

La industria cementera nacional experimentó una fuerte caída de despachos en el primer mes del año, con un 8,7% a la baja respecto del mismo mes de 2015, y de 8% si se compara con diciembre pasado. El retroceso se produce luego de que a lo largo de 2015 se registraran envíos récord, vinculados con el ritmo de la construcción de viviendas y de las obras públicas. La tendencia ascendente tocó techo a partir de noviembre, y ya se registran tres meses consecutivos con caídas mensuales, informó la Asociación de Fabricantes de Cemento (AFCP). En enero se despacharon casi 863 mil toneladas (incluyendo exportaciones), mientras que el consumo interno demandó 858 mil (considerando también las importaciones). La demanda para atender necesidades locales exhibió el mes pasado disminuciones de 8% respecto de diciembre, y de 7,5% frente a enero del año anterior. Las bajas mensuales en el consumo interno del principal insumo de la construcción habían sido de 12,1% en noviembre, y de 5,9% en diciembre.

Imágenes

Del sueño de la gratuidad a la pesadilla del arancelamiento

Un 22 de noviembre como hoy, pero de 1949, el presidente Juan Domingo Perón dictó el decreto N° 29.337 que eliminó el cobro de aranceles en las universidades, inaugurando entonces una nueva etapa en la historia de la Universidad Argentina: la del ingreso de los hijos e hijas de trabajadores a aquel lugar donde antes solo estaba permitido el oligarca.

Soberanía ayer, hoy y siempre

Cuando hablamos de soberanía nacional no apelamos a un sentimentalismo abstracto ni recitamos de memoria el calendario de las fechas patrias. Reivindicamos los símbolos por lo que valen y lo que representan. Recordamos las grandes gestas porque encontramos en ellas parte de lo que somos, porque vemos ahí muchos de los problemas y desafíos que tenemos por delante. Como militantes políticos nos interesa menos la historia fosilizada de los museos que la historia viva, donde el pasado se entrelaza con el presente y tiene siempre algo para decirnos; donde el presente se abre al pasado y asume la responsabilidad de hacer justicia por los que ya no están.

Por más que no les guste, estamos

Hebe saluda desde una camioneta. Tiene los labios pintados de rojo, su pañuelo blanco anudado al cuello, y una pechera que dice todos somos Cristina. “Vinimos a acompañar a los que están acompañando. No somos tan jóvenes pero todavía podemos cuidarla”. Su hablar es firme, consistente, inalterable. Sabe a qué fue. Siete horas después, en ese mismo sitio donde Hebe se hace presente, en la puerta de Juncal, Sabag Montiel va a intentar matar a Cristina.