que era una agrupación juvenil. Por suerte un día perdió los prejuicios, se acercó...se hizo parte. Tanto es así que hasta que tuvimos Unidad Básica, las reuniones las organizábamos en el garage de su casa, su casa compañeraˮ¦
Siempre estuvo comprometida, militando, sabiendo que solo la política puede transformar la realidad. Rápidamente abrazó el proyecto nacional y popular, el proyecto que propusieron y defendieron Néstor y Cristina, por el cual Alicia volvió a soñar.
En todas las actividades se la podía ver siempre contenta y ayudando sobre todo en las tareas más solidarias y cercanas a la gente. Nunca le molestó el trabajo duro si era para darle una mano a alguien. Siempre estaba dispuesta a aconsejar a los más jóvenes, por su experiencia, pero desde la humildad de una gran militante.
Amaba lo que hacía y estaba profundamente comprometida y convencida que otro país es posible y peleaba con uñas y dientes por ello todos los días, siempre con el corazón en la mano y siempre dando lo mejor de si.
El 25 de mayo de este año se dio un gusto: fue a Buenos Aires a festejar los 203 años de la patria acompañada por su hija. Un viaje lleno de mística y amor a la Patria que la llenó de orgullo como militante y como argentina.
La vamos a extrañar pero el ejemplo que no dejó su compromiso y su enorme corazón nos van a acompañar siempre.
Hasta siempre compañera.
que era una agrupación juvenil. Por suerte un día perdió los prejuicios, se acercó...se hizo parte. Tanto es así que hasta que tuvimos Unidad Básica, las reuniones las organizábamos en el garage de su casa, su casa compañeraˮ¦
Siempre estuvo comprometida, militando, sabiendo que solo la política puede transformar la realidad. Rápidamente abrazó el proyecto nacional y popular, el proyecto que propusieron y defendieron Néstor y Cristina, por el cual Alicia volvió a soñar.
En todas las actividades se la podía ver siempre contenta y ayudando sobre todo en las tareas más solidarias y cercanas a la gente. Nunca le molestó el trabajo duro si era para darle una mano a alguien. Siempre estaba dispuesta a aconsejar a los más jóvenes, por su experiencia, pero desde la humildad de una gran militante.
Amaba lo que hacía y estaba profundamente comprometida y convencida que otro país es posible y peleaba con uñas y dientes por ello todos los días, siempre con el corazón en la mano y siempre dando lo mejor de si.
El 25 de mayo de este año se dio un gusto: fue a Buenos Aires a festejar los 203 años de la patria acompañada por su hija. Un viaje lleno de mística y amor a la Patria que la llenó de orgullo como militante y como argentina.
La vamos a extrañar pero el ejemplo que no dejó su compromiso y su enorme corazón nos van a acompañar siempre.
Hasta siempre compañera.
