Luego del temporal que azotó en gran parte de la Ciudad de Buenos Aires, los militantes se organizaron desde cada una de las comunas para brindar asistencia y colaborar mediante la Campaña Solidaria que realizaron durante el fin de semana en cada Unidad Básica.
De esta manera, los barrios más afectados de la Comuna 4, como la Villa 21-24 de Barracas, el NHT Zavaleta de Pompeya y el Barrio Chino de la Boca, fueron centro de entrega de los compañeros de las comunas del sur de la Ciudad que se acercaron hasta allí.
La noche del miércoles cuando el temporal pasó y la noche se hizo más oscura, los militantes iniciaron una recorrida por los barrios para ver qué había ocasionado el tornado. En medio del desastre, con pasillos y calles inundados, cables de electricidad colgando, árboles caídos que abnegaban caminos y algunos destruyendo casas, casas sin techos y chapas por doquier, decidieron que al día siguiente habría que ir una vez más puerta por puerta a hablar con los vecinos para ver sus urgencias y poder escucharlos y acompañarlos en ese duro momento.
Con mucho desconsuelo, los escucharon quejarse del olvido al cual son sometidos por el Gobierno de la Ciudad, el cual parece no haberse enterado del temporal ya que no apareció durante todo el fin de semana para socorrerlos, atenderles o siquiera atender los llamados de emergencia dirigidos al servicio de emergencias de Defensa Civil.
El trabajo se intensificó aún más durante las primeras horas del jueves, luego de evidenciarse que la ayuda no iba a salir del lugar de dónde correspondía que surja ya que el Estado local nuevamente decidía olvidarse de las zonas más humildes y vulnerables del distrito.
Así, con la presencia del Diputado Nacional Andrés Larroque, el presidente del bloque de legisladores Juan Cabandié, la comunera Victoria Colombo, los responsables territoriales Zunilda Martinez, Mariela Papucci y Manuel Stasi, se le pidió a los compañeros un trabajo comprometido, organizado y de unidad porque sabían que la ayuda para los vecinos con mayores urgencias iba a provenir del Gobierno Nacional - a través de la indicación expresa de la compañera Presidenta Cristina Fernández de Kirchner- que jamás se olvida de quienes más lo necesitan y hasta termina corrigiendo abandonos del Gobiernos de la Ciudad.
Con un trabajo enorme de cuatro días agotadores con jornadas que empezaban a las diez de la mañana y terminaban a las doce de la noche, se fue dando solución a más de 300 familias en situación de emergencia con toneladas de chapas, ropa, colchones, frazadas y zapatillas.
Con una gran logística alcanzada junto a los compañeros de numerosas UB que iban y venían acercando las donaciones que hacían los vecinos de sus barrios, se pudo asistir a casa y familia damnificada. Esta logística también incluyó el traslado de más de 12.000 kg. de chapas, cientos de colchones y frazadas del CIDAC de Barracas que se usó como depósito a cada vivienda sin techo y necesidades en las dos UB en la Villa 21-24 y la de en el NHT Zavaleta.
En la Villa 21-24 y el NHT Zavaleta se pudo trabajar en el relevamiento de las viviendas más afectadas y la distribución las chapas, colchones y frazadas con las organizaciones compañeras del Movimiento Evita, la Martin Fierro y Kolina.
Con un trabajo enorme de los compañeros de la comuna y del resto de las comunas de la Ciudad, se cumplieron los objetivos en este sueño militante de romper las barreras del olvido, de militar con conciencia social y de ser más que nunca esa gloriosa juventud que, como le enseñaron Néstor y Cristina, sabe que jamás debe darse por vencida.
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Luego del temporal que azotó en gran parte de la Ciudad de Buenos Aires, los militantes se organizaron desde cada una de las comunas para brindar asistencia y colaborar mediante la Campaña Solidaria que realizaron durante el fin de semana en cada Unidad Básica.
De esta manera, los barrios más afectados de la Comuna 4, como la Villa 21-24 de Barracas, el NHT Zavaleta de Pompeya y el Barrio Chino de la Boca, fueron centro de entrega de los compañeros de las comunas del sur de la Ciudad que se acercaron hasta allí.
La noche del miércoles cuando el temporal pasó y la noche se hizo más oscura, los militantes iniciaron una recorrida por los barrios para ver qué había ocasionado el tornado. En medio del desastre, con pasillos y calles inundados, cables de electricidad colgando, árboles caídos que abnegaban caminos y algunos destruyendo casas, casas sin techos y chapas por doquier, decidieron que al día siguiente habría que ir una vez más puerta por puerta a hablar con los vecinos para ver sus urgencias y poder escucharlos y acompañarlos en ese duro momento.
Con mucho desconsuelo, los escucharon quejarse del olvido al cual son sometidos por el Gobierno de la Ciudad, el cual parece no haberse enterado del temporal ya que no apareció durante todo el fin de semana para socorrerlos, atenderles o siquiera atender los llamados de emergencia dirigidos al servicio de emergencias de Defensa Civil.
El trabajo se intensificó aún más durante las primeras horas del jueves, luego de evidenciarse que la ayuda no iba a salir del lugar de dónde correspondía que surja ya que el Estado local nuevamente decidía olvidarse de las zonas más humildes y vulnerables del distrito.
Así, con la presencia del Diputado Nacional Andrés Larroque, el presidente del bloque de legisladores Juan Cabandié, la comunera Victoria Colombo, los responsables territoriales Zunilda Martinez, Mariela Papucci y Manuel Stasi, se le pidió a los compañeros un trabajo comprometido, organizado y de unidad porque sabían que la ayuda para los vecinos con mayores urgencias iba a provenir del Gobierno Nacional - a través de la indicación expresa de la compañera Presidenta Cristina Fernández de Kirchner- que jamás se olvida de quienes más lo necesitan y hasta termina corrigiendo abandonos del Gobiernos de la Ciudad.
Con un trabajo enorme de cuatro días agotadores con jornadas que empezaban a las diez de la mañana y terminaban a las doce de la noche, se fue dando solución a más de 300 familias en situación de emergencia con toneladas de chapas, ropa, colchones, frazadas y zapatillas.
Con una gran logística alcanzada junto a los compañeros de numerosas UB que iban y venían acercando las donaciones que hacían los vecinos de sus barrios, se pudo asistir a casa y familia damnificada. Esta logística también incluyó el traslado de más de 12.000 kg. de chapas, cientos de colchones y frazadas del CIDAC de Barracas que se usó como depósito a cada vivienda sin techo y necesidades en las dos UB en la Villa 21-24 y la de en el NHT Zavaleta.
En la Villa 21-24 y el NHT Zavaleta se pudo trabajar en el relevamiento de las viviendas más afectadas y la distribución las chapas, colchones y frazadas con las organizaciones compañeras del Movimiento Evita, la Martin Fierro y Kolina.
Con un trabajo enorme de los compañeros de la comuna y del resto de las comunas de la Ciudad, se cumplieron los objetivos en este sueño militante de romper las barreras del olvido, de militar con conciencia social y de ser más que nunca esa gloriosa juventud que, como le enseñaron Néstor y Cristina, sabe que jamás debe darse por vencida.
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