Política

Jornada de acondicionamiento de una cancha en Villa Azul y pintada de mural por La Cámpora Avellaneda

por La Cámpora

3 may 2012

Los compañeros de La Cámpora Avellaneda, junto con los vecinos de Villa Azul realizaron, el pasado 15 de abril, una jornada de embellecimiento y reacondicionamiento de la canchita de fútbol en la que juegan los chicos del Club Social y Deportivo Azul y Oro. Durante la actividad, militantes y vecinos colaboraron para distribuir camiones de tierra con el objetivo de nivelar la cancha, y continuaron con el armado de los vestuarios para que los chicos tengan un lugar donde cambiarse antes y después de cada partido. Mientras, se realizó un mural detrás de uno de los arcos en donde se pintó el escudo del club junto con los lemas de la organización “Los únicos privilegiados son los niñosˮ y “El pueblo con Cristina, unidos y organizadosˮ, dejando inmortalizado el legado del compañero Néstor Kirchner y del Proyecto Nacional y Popular en el trabajo realizado en el barrio.

[gallery columns="4" link="file" ids="56402,56403,56404,56405,56406,56407,56408,56409,56410,56411,56412,56413,56414,56415,56416,56417,56418,56419,56420,56421,56422,56423"]

Imágenes

Del sueño de la gratuidad a la pesadilla del arancelamiento

Un 22 de noviembre como hoy, pero de 1949, el presidente Juan Domingo Perón dictó el decreto N° 29.337 que eliminó el cobro de aranceles en las universidades, inaugurando entonces una nueva etapa en la historia de la Universidad Argentina: la del ingreso de los hijos e hijas de trabajadores a aquel lugar donde antes solo estaba permitido el oligarca.

Soberanía ayer, hoy y siempre

Cuando hablamos de soberanía nacional no apelamos a un sentimentalismo abstracto ni recitamos de memoria el calendario de las fechas patrias. Reivindicamos los símbolos por lo que valen y lo que representan. Recordamos las grandes gestas porque encontramos en ellas parte de lo que somos, porque vemos ahí muchos de los problemas y desafíos que tenemos por delante. Como militantes políticos nos interesa menos la historia fosilizada de los museos que la historia viva, donde el pasado se entrelaza con el presente y tiene siempre algo para decirnos; donde el presente se abre al pasado y asume la responsabilidad de hacer justicia por los que ya no están.

Por más que no les guste, estamos

Hebe saluda desde una camioneta. Tiene los labios pintados de rojo, su pañuelo blanco anudado al cuello, y una pechera que dice todos somos Cristina. “Vinimos a acompañar a los que están acompañando. No somos tan jóvenes pero todavía podemos cuidarla”. Su hablar es firme, consistente, inalterable. Sabe a qué fue. Siete horas después, en ese mismo sitio donde Hebe se hace presente, en la puerta de Juncal, Sabag Montiel va a intentar matar a Cristina.