Si la unidad del campo nacional y popular se va afianzando con los hechos que hacen que los militantes nos encontremos en la calle dando la pelea por el Proyecto, sin duda el pasado viernes quedará en la memoria de todos los compañeros que estuvieron presentes en el acto de rechazo a la intervención de la provincia de Santa Cruz.
Bajo la consigna, “Unidos o Intervenidosˮ, La Cámpora convocó a la militancia de distintas partes el país a acompañar al presidente del PJ y de la UNASUR en el acto que se realizó el 8 de octubre (fecha que nos recuerda el nacimiento de Juan Domingo Perón) en la ciudad de Río Gallegos.
Hubo compañeros que recorrieron miles de kilómetros a puro canto, bombo y flameador para llegar el mismo viernes a la mañana a la capital santacruceña. En el nuevo local del espacio los esperaban para desayunar los compañeros de la Provincia que además prepararon una serie de videos que se estuvieron viendo durante el transcurso de la mañana.
Mientras, otro grupo preparaba la maqueta para pintar el frente de la nueva Unidad Básica. Mientras la jornada iba ganando en color y alegría, las empanadas comenzaron a circular por la ronda que se había armado alrededor de un guitarrista que no paraba de meter un hit folklórico atrás del otro.
Promediando la tarde se organizó la columna en la puerta del local más antiguo que tiene La Cámpora en la calle Estrada de Río Gallegos, y cerca de 300 jóvenes marcharon hacia el estadio cubierto del Boxing. Los vecinos no escondían su admiración ante tanta mística y convicción militante detrás de la bandera que cubría la calle de lado a lado. Una vez adentro, los compañeros instalaron las tacuaras frente al escenario para esperar a los oradores.
Alrededor de las 19hs. el escenario contaba con la presencia de una gran cantidad de intendentes de la provincia y el locutor empezó a anunciar el ingreso de los gobernadores de la provincia de Buenos Aires Daniel Scioli; de San Juan, José Luis Gioja; de Neuquén, Jorge Sapag; de Mendoza, Celso Jaque; de Formosa, Gildo Insfrán; de La Pampa, Oscar Jorge; de Chaco, Jorge Capitanich; de Entre Ríos, Sergio Uribarri; de Jujuy, Walter Barrionuevo; de La Rioja, Luis Beder Herrera; de Misiones, Maurice Closs; de Salta, Juan Manuel Urtubey; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora y de Tucumán, Jose Alperovich. También subió al estrado, el Ministro del Interior, Florencio Randazzo.
El microestadio explotó eufóricamente cuando se anunció el ingreso del Gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta y del ex Presidente, Néstor Carlos Kirchner. El Gobernador habló de la cantidad de situaciones que desconocen muchos funcionarios que apoyan la intervención y que desconocen la realidad de la Provincia. Asimismo señaló que detrás de los intereses intervencionistas se esconden muchos de los que se han beneficiado personalmente con intervenciones anteriores a otras provincias.
Lo primero que hizo Néstor al tomar la palabra fue trasmitir el "saludo y solidaridad absoluta de nuestra compañera" presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Luego pidió a la oposición que no se confundan ya que "podemos haber estado distraídos por un ratito" y destacó la importancia de levantar las banderas de la Provincia "para seguir construyendo lo que está haciendo nuestro compañero Daniel", en referencia a Peralta. Asimismo, el ex mandatario reiteró que "vinimos a construir amor, no vinimos a construir confrontación. Todos vinimos a construir convivencia y a poner la otra mejilla; todos vinimos a abrir nuestros brazos para que en la Argentina no haya más una máquina de impedir".
Los cantitos de “pingí¼ino corazón acá tenés los pibes para la liberaciónˮ que venían de boca de la juventud, encontró eco en las palabras del titular de UNASUR quién señaló: "No esperen la agresión a nadie, venimos a construir amor. Nos puede provocar el monopolio mediático, el señor (Héctor) Magnetto, que pelee él, nosotros construyamos patria, solidaridad, convivencia, sueños, ilusiones", aseveró Kirchner. En referencia a los "adversarios nacionales", el titular del PJ les pidió "que la dejen gobernar a la presidenta y que dejen de ser la máquina de impedir: la gente los votó para que sean más generosos con la Argentina".
Los pibes de la Cámpora se retiraron contentos y los cánticos no cesaron allí. Luego de la emocionante y larga jornada, con viaje de más de 35 hs. incluido para muchos, se celebró un asado en los quinchos del autódromo. Allí se lucieron los anfitriones que prepararon un asado para más de 200 compañeros, que seguían cantando con ingeniosas letras su apoyo al gobierno nacional. Si la jornada había sido emotiva hasta el momento, ni que hablar cuando sorpresivamente, la figura de Néstor Kirchner hizo su ingreso al salón. Allí una calurosa pero respetuosa bienvenida de los compañeros manifestó la lealtad y admiración que la juventud vierte sobre el conductor del Proyecto Nacional y Popular.
Hubo unas sencillas pero profundas palabras del ex presidente alentando a los jóvenes a que sigan redoblando esfuerzos en pos de un país cada día más justo, libre y soberano. Asimismo Néstor no titubeó en señalar que este proyecto sigue con la fuerza y convicción del primer día, sabiendo que son muchos los logros alcanzados pero que quedan aún muchas cosas por hacer, para que en éste hermoso país no haya una sola persona con necesidades insatisfechas. Muchos de los presentes no podían contener las lágrimas de la emoción que causaba tan humilde y sincera actitud.
Luego de la despedida del compañero, todos quedaron en un atónito estado de shock, que se fue rompiendo a medida que la música iba transformando la conmoción en algarabía. Dos improvisados “conductoresˮ convocaron a un concurso de baile que hizo que los presentes perdieran la timidez y se lanzaran a la pista. Minutos más tarde, los micros de los compañeros que habían venido de más lejos anunciaban su partida, y la foto de los presentes cerró la mágica jornada.
Este 8 de octubre quedará en la historia de la Provincia e Santa Cruz, como el acto político más importante (por la importancia de las figuras presentes) que se ha realizado hasta el momento en Río Gallegos, pero seguramente quedará fijada en la memoria de los compañeros camporistas que allí estuvieron como uno de los momentos más emotivos de una vida militante que presenta muchos sacrificios, pero que encuentros como estos hacen que dichos esfuerzos cobren sentido dentro del objetivo más importante: la felicidad del pueblo.