Política

La Red Provincial por los Derechos Humanos visitó a Milagro Sala

Representantes de la Red Provincial por los Derechos Humanos bonaerense visitaron hoy a Milagro Sala en la unidad penal de mujeres de Alto Comedero, en la ciudad de San Salvador de Jujuy.

por La Cámpora

1 nov 2016

Los integrantes de la red fueron a expresarle su solidaridad y acompañamiento ante lo que consideran una detención injusta, lo mismo la del resto de las compañeras de la organización Tupac Amaru. El encuentro con Milagro fue bajo el sol jujeño, en el patio del penal, y duró más de una hora y media. Junto a ella estaban las otras compañeras detenidas ilegalmente: Patricia Cabana, Mirta Aizama, Graciela López y Gladis Díaz. La impresión que se llevaron los visitantes fue de una Milagro esperanzada y alegre, con mucha expectativa por la reciente resolución del Grupo de trabajo de la ONU sobre detenciones arbitrarias, que solicitó su inmediata liberación. La visita de la Red a Jujuy también incluyó una recorrida por el galpón recuperado de la Tupac Amaru, una actuividad en el barrio de Alto Comedero, y un encuentro con la CLOC-Vía Campesina, organización continental que integran agrupaciones indígenas, afrodescendientes y de trabajadores rurales que también viajó para visitar a Milagro.

Imágenes

Del sueño de la gratuidad a la pesadilla del arancelamiento

Un 22 de noviembre como hoy, pero de 1949, el presidente Juan Domingo Perón dictó el decreto N° 29.337 que eliminó el cobro de aranceles en las universidades, inaugurando entonces una nueva etapa en la historia de la Universidad Argentina: la del ingreso de los hijos e hijas de trabajadores a aquel lugar donde antes solo estaba permitido el oligarca.

Soberanía ayer, hoy y siempre

Cuando hablamos de soberanía nacional no apelamos a un sentimentalismo abstracto ni recitamos de memoria el calendario de las fechas patrias. Reivindicamos los símbolos por lo que valen y lo que representan. Recordamos las grandes gestas porque encontramos en ellas parte de lo que somos, porque vemos ahí muchos de los problemas y desafíos que tenemos por delante. Como militantes políticos nos interesa menos la historia fosilizada de los museos que la historia viva, donde el pasado se entrelaza con el presente y tiene siempre algo para decirnos; donde el presente se abre al pasado y asume la responsabilidad de hacer justicia por los que ya no están.

Por más que no les guste, estamos

Hebe saluda desde una camioneta. Tiene los labios pintados de rojo, su pañuelo blanco anudado al cuello, y una pechera que dice todos somos Cristina. “Vinimos a acompañar a los que están acompañando. No somos tan jóvenes pero todavía podemos cuidarla”. Su hablar es firme, consistente, inalterable. Sabe a qué fue. Siete horas después, en ese mismo sitio donde Hebe se hace presente, en la puerta de Juncal, Sabag Montiel va a intentar matar a Cristina.