“El juicio es un escándalo desde el comienzo porque dejaron afuera toda la investigación respecto a la trama de financiamiento y de autoría intelectual”, afirmó Lucía Cámpora.
“Estamos hablando de uno de los hechos más graves y violentos desde la vuelta de la democracia. Le gatillaron a la entonces vicepresidenta con un arma en la cabeza y a las pocas horas ya se había borrado el teléfono del tipo que disparó, estando el teléfono en manos de la jueza Capuchetti”, señaló en declaraciones radiales.
“Cada vez que aparecía una pista que vinculaba esta situación con alguna línea política, la jueza cortaba la investigación”, indicó al tiempo que aseguró que “es una locura y en cualquier lugar del mundo ameritaría mínimo la renuncia de la jueza”.
Asimismo, recordó que Sabag Montiel y Brenda Uliarte asistieron a movilizaciones convocadas por el grupo ultra violento llamado Revolución Federal, los que “ponían guillotinas con los nombres de dirigentes del Frente de Todos, transmitían vivos por Twitter convocando a matar a Cristina e incluso describiendo la escena que luego llevó a cabo Sabag Montiel”.
“Estas organizaciones eran financiadas por Caputo Hermanos. Y no es una forma de decir, hay literalmente transferencias del grupo Caputo a Jonathan Morel, el líder de Revolución Federal”, afirmó.
“Es evidente, todas estas organizaciones ultra violentas aparecieron unos meses antes del atentado y desaparecieron al día siguiente. Por eso es escandaloso que no forme parte de la investigación y que Capuchetti se niegue a investigar quién mandó a matar a Cristina”, añadió.
La secretaria general de La Cámpora indagó también en las pistas que vinculan al diputado Gerardo Milman (mano derecha de Patricia Bullrich) con el intento de asesinato: “Un testigo escuchó a Milman decir, unos días antes del atentado, que cuando la maten iba a estar camino a la costa. Efectivamente, cuando quisieron matar a Cristina, Milman estaba camino a la costa. Sin embargo, la jueza tardó un montón en citarlo a declarar y, cuando lo hizo, ya había borrado su teléfono”, indicó.
“¿Por qué Milman borra su teléfono? Sus secretarias, testigos de ese hecho, denunciaron que les hicieron borrar su teléfono en las oficinas de Patricia Bullrich. Sin embargo, nada de esto forma parte de la investigación de la jueza Capuchetti”, cuestionó.
“Este juicio pone en el banquillo de los acusados a los tipos que jalaron el gatillo, pero Capuchetti no investiga quién mandó a matar a Cristina y, si no se investiga, es porque hay un pacto de impunidad”, afirmó.
Por último, instó a “hablar de lo que está pasando porque esta persecución tiene el objetivo de disciplinar a aquellos dirigentes que se le animen al poder. Por eso la quieren presa o muerta, porque Cristina es, fue y sigue siendo la que se anima a enfrentarse al poder real en defensa de las grandes mayorías”.
“El peronismo no se puede hacer el boludo con esta situación, tiene que entender que la persecución a Cristina es una persecución a lo que representa el peronismo. Es una persecución por lo que hizo bien”, finalizó.
