Política

Masiva protesta por los 3000 despidos en el ministerio de Educación

Docentes, pedagogos, gremialistas, estudiantes y trabajadores del ministerio de Educación encabezaron hoy una masiva movilización al Palacio Pizzurno, sede de la cartera que conduce Esteban Bullrich, por los 3000 despidos anunciados el 30 de diciembre.

por La Cámpora

3 ene 2017

La movilización se realizó desde las 11 de la mañana en la puerta de la sede central de ese ministerio y se escuchó desde temprano "Vos sos gerente empresarial, yo soy docente del programa nacional". Una vez conocidos los despidos, los trabajadores realizaron una permanencia pacífica del Palacio Sarmiento que decidieron levantar el viernes para retomar la asamblea ayer por mañana pero no pudieron ingresar a la sede porque estaba vallada y con personal policial. Al intentar entrar, los trabajadores fueron reprimidos y Rodrigo Recalde, secretario general de ATE en el ministerio y uno de los delegados golpeados. Se trata de despidos a tutores virtuales del programa Nuestra Escuela, un plan de capacitación docente que se dicta por internet, cuyo cierre ya fue anunciado por el ministerio. El programa tiene 14 postítulos donde trabajaban como tutores 2600 profesores, bajo contrato y con un sueldo mensual por cada aula virtual a cargo. Además hay despidos entre los distintos programas socioeducativos, como las orquestas juveniles, el Fines (de terminalidad escolar) o el programa de educación sexual integral. [embed]https://youtu.be/GYVv5qOUPMc[/embed] [huge_it_slider id="14"]

Imágenes

Del sueño de la gratuidad a la pesadilla del arancelamiento

Un 22 de noviembre como hoy, pero de 1949, el presidente Juan Domingo Perón dictó el decreto N° 29.337 que eliminó el cobro de aranceles en las universidades, inaugurando entonces una nueva etapa en la historia de la Universidad Argentina: la del ingreso de los hijos e hijas de trabajadores a aquel lugar donde antes solo estaba permitido el oligarca.

Soberanía ayer, hoy y siempre

Cuando hablamos de soberanía nacional no apelamos a un sentimentalismo abstracto ni recitamos de memoria el calendario de las fechas patrias. Reivindicamos los símbolos por lo que valen y lo que representan. Recordamos las grandes gestas porque encontramos en ellas parte de lo que somos, porque vemos ahí muchos de los problemas y desafíos que tenemos por delante. Como militantes políticos nos interesa menos la historia fosilizada de los museos que la historia viva, donde el pasado se entrelaza con el presente y tiene siempre algo para decirnos; donde el presente se abre al pasado y asume la responsabilidad de hacer justicia por los que ya no están.

Por más que no les guste, estamos

Hebe saluda desde una camioneta. Tiene los labios pintados de rojo, su pañuelo blanco anudado al cuello, y una pechera que dice todos somos Cristina. “Vinimos a acompañar a los que están acompañando. No somos tan jóvenes pero todavía podemos cuidarla”. Su hablar es firme, consistente, inalterable. Sabe a qué fue. Siete horas después, en ese mismo sitio donde Hebe se hace presente, en la puerta de Juncal, Sabag Montiel va a intentar matar a Cristina.