El miércoles 3 de junio, el pueblo salió a la calle bajo la consigna de Ni Una Menos, para decir basta a la violencia hacia las mujeres. Compañeras y compañeros de La Cámpora junto a referentes de la conducción nacional, se movilizaron en contra de los femicidios y en pos de la reglamentación plena de la Ley 26.485 contra la violencia de género en todas sus manifestaciones.
Desde Avenida de Mayo y la 9 de Julio, miles de hombres y mujeres marcharon hacia el Congreso de la Nación y luego hacia Tribunales para reclamar, exigir y visibilizar la necesidad de un cambio profundo en la sociedad respecto a la violencia de género. A partir de este hecho histórico, habrá un antes y un después en la vida social, cultural y política argentina, porque la violencia contra la mujer también es un problema de derechos humanos y otra deuda de la democracia.
Con carteles, banderas y mensajes de concientización, los argentinos hicieron que esta movilización marque un precedente en el compromiso que un pueblo debe tener para combatir la violencia de género y en todas sus formas, exigir los cambios que hagan falta y seguir profundizando la construcción que desde 2003, con el ex presidente Néstor Kirchner y la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el proyecto nacional lleva adelante en pos de una sociedad cada vez más justa e igualitaria.
Por decisión política, desde hace más de una década el Gobierno Nacional impulsa e implementa políticas públicas y herramientas para erradicar las violencias contra las mujeres. Sin embargo, otros poderes que integran el Estado aún no parecen escuchar las voces de miles de mujeres que exigen Justicia y una vida libre de violencia. Por eso, el cambio fundamental que genere conciencia colectiva es el que reclama un cambio en la cultura patriarcal, del cual todos y todas somos protagonistas, porque todos tenemos la gran responsabilidad de desandar los patrones históricos socioculturales machistas.
Ayer, una vez más, el pueblo empoderado, la sociedad en su conjunto, alzó la voz en un solo grito: Ni una Menos. Un hito en la historia, un cambio colectivo, un compromiso con el otro por una Patria sin violencia.
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Política
Militantes de La Cámpora junto a miles de personas participaron de la marcha #NiUnaMenos
4 jun 2015
El miércoles 3 de junio, el pueblo salió a la calle bajo la consigna de Ni Una Menos, para decir basta a la violencia hacia las mujeres. Compañeras y compañeros de La Cámpora junto a referentes de la conducción nacional, se movilizaron en contra de los femicidios y en pos de la reglamentación plena de la Ley 26.485 contra la violencia de género en todas sus manifestaciones.
Desde Avenida de Mayo y la 9 de Julio, miles de hombres y mujeres marcharon hacia el Congreso de la Nación y luego hacia Tribunales para reclamar, exigir y visibilizar la necesidad de un cambio profundo en la sociedad respecto a la violencia de género. A partir de este hecho histórico, habrá un antes y un después en la vida social, cultural y política argentina, porque la violencia contra la mujer también es un problema de derechos humanos y otra deuda de la democracia.
Con carteles, banderas y mensajes de concientización, los argentinos hicieron que esta movilización marque un precedente en el compromiso que un pueblo debe tener para combatir la violencia de género y en todas sus formas, exigir los cambios que hagan falta y seguir profundizando la construcción que desde 2003, con el ex presidente Néstor Kirchner y la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el proyecto nacional lleva adelante en pos de una sociedad cada vez más justa e igualitaria.
Por decisión política, desde hace más de una década el Gobierno Nacional impulsa e implementa políticas públicas y herramientas para erradicar las violencias contra las mujeres. Sin embargo, otros poderes que integran el Estado aún no parecen escuchar las voces de miles de mujeres que exigen Justicia y una vida libre de violencia. Por eso, el cambio fundamental que genere conciencia colectiva es el que reclama un cambio en la cultura patriarcal, del cual todos y todas somos protagonistas, porque todos tenemos la gran responsabilidad de desandar los patrones históricos socioculturales machistas.
Ayer, una vez más, el pueblo empoderado, la sociedad en su conjunto, alzó la voz en un solo grito: Ni una Menos. Un hito en la historia, un cambio colectivo, un compromiso con el otro por una Patria sin violencia.
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