Política

Mural de Evita en La Cámpora Pehuajó

por La Cámpora

19 may 2012

Los compañeros de La Cámpora Pehuajó le rindieron otro homenaje a la abanderada de los humildes, esta vez en su propio distrito. El lugar elegido fue una plazoleta ubicada en la intersección de las calles Chassaing y Artigas. Dicho mural refleja los dos retratos de Evita utilizados para hacer los monumentos en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, inaugurados el 26 de julio del año pasado por la Presidenta en el marco del 59º aniversario del fallecimiento de Evita. También junto a ellos se puede observar aquella frase que la compañera Eva pronunciara el día del renunciamiento a su postulación como Vicepresidenta “Yo no quise ni quiero nada para mí. Mi gloria es y será siempre el escudo de Perón y la bandera de mi Pueblo, y aunque en el camino deje jirones de mi vida, yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera hasta la Victoria.ˮ Un mural que como bien dijo la compañera Cristina en aquel acto de inauguración, muestra las dos facetas de Evita, aquella imagen del libro “La Razón de mi Vidaˮ, aquella Evita que conocieron millones de compañeros y compatriotas cuando creó los derechos más importantes para los niños, para los trabajadores, para los ancianos, para las mujeres, y también la Eva profunda, la Eva política, la Eva combativa y fanática, la Eva que se envolvía en la bandera y ofrecía generosa su vida por el Pueblo.[gallery columns="4" link="file" ids="55739,55740,55741,55742,55743,55744,55745,55746,55747,55748,55749,55750,55751,55752,55753,55754,55755,55756"]

Imágenes

Del sueño de la gratuidad a la pesadilla del arancelamiento

Un 22 de noviembre como hoy, pero de 1949, el presidente Juan Domingo Perón dictó el decreto N° 29.337 que eliminó el cobro de aranceles en las universidades, inaugurando entonces una nueva etapa en la historia de la Universidad Argentina: la del ingreso de los hijos e hijas de trabajadores a aquel lugar donde antes solo estaba permitido el oligarca.

Soberanía ayer, hoy y siempre

Cuando hablamos de soberanía nacional no apelamos a un sentimentalismo abstracto ni recitamos de memoria el calendario de las fechas patrias. Reivindicamos los símbolos por lo que valen y lo que representan. Recordamos las grandes gestas porque encontramos en ellas parte de lo que somos, porque vemos ahí muchos de los problemas y desafíos que tenemos por delante. Como militantes políticos nos interesa menos la historia fosilizada de los museos que la historia viva, donde el pasado se entrelaza con el presente y tiene siempre algo para decirnos; donde el presente se abre al pasado y asume la responsabilidad de hacer justicia por los que ya no están.

Por más que no les guste, estamos

Hebe saluda desde una camioneta. Tiene los labios pintados de rojo, su pañuelo blanco anudado al cuello, y una pechera que dice todos somos Cristina. “Vinimos a acompañar a los que están acompañando. No somos tan jóvenes pero todavía podemos cuidarla”. Su hablar es firme, consistente, inalterable. Sabe a qué fue. Siete horas después, en ese mismo sitio donde Hebe se hace presente, en la puerta de Juncal, Sabag Montiel va a intentar matar a Cristina.