Política

Precarnaval porteño

por La Cámpora

8 nov 2011

El domingo pasado, en el barrio de Villa Ortuza, ciudad de Buenos Aires, se realizaron los precarnavales poteños, instancia de calificación y selección de las murgas porteñas para el carnaval 2012. Los Dandys de Boedo con mas de 50 años de historia, estilo y tradición en el barrio hicieron su presentación, acompañados por compañeros de La Cámpora de la Provincia y de la Ciudad de Buenos Aires. La puesta en escena contó con aprox. 100 murgueros entre ellos muchos niños y familias del barrio, y el Nestornauta que bailó al ritmo de los bombos y las campanas. El publico, mayoritariamente murguero, estallo en alegría y aplausos ante el ritmo, las letras y el baile estilo libre de esta murga tradicional. Después de 27 años de democracia y gracias al decreto sancionado por nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner las agrupaciones de carnaval recibieron el reconocimiento y la reivindicación histórica por la que tanto lucharon. Estos feriados logran rescatar una actividad popular con todo el significado que tiene el carnaval como parte de nuestra identidad. Este es un paso en la recuperación de nuestra memoria, la de nuestros padres y abuelos, de nuestra historia, de nuestra cultura. Los Dandys volvieron el verano pasado con los feriados de carnaval pero ya no sólo como una murga mas sino como un espacio de militancia, de formación política y de contención social dentro de esta querida organización, que es La Cámpora. [gallery columns="4" link="file" ids="63586,63589,63592,63596,63599,63604,63607,63611"]

Imágenes

Del sueño de la gratuidad a la pesadilla del arancelamiento

Un 22 de noviembre como hoy, pero de 1949, el presidente Juan Domingo Perón dictó el decreto N° 29.337 que eliminó el cobro de aranceles en las universidades, inaugurando entonces una nueva etapa en la historia de la Universidad Argentina: la del ingreso de los hijos e hijas de trabajadores a aquel lugar donde antes solo estaba permitido el oligarca.

Soberanía ayer, hoy y siempre

Cuando hablamos de soberanía nacional no apelamos a un sentimentalismo abstracto ni recitamos de memoria el calendario de las fechas patrias. Reivindicamos los símbolos por lo que valen y lo que representan. Recordamos las grandes gestas porque encontramos en ellas parte de lo que somos, porque vemos ahí muchos de los problemas y desafíos que tenemos por delante. Como militantes políticos nos interesa menos la historia fosilizada de los museos que la historia viva, donde el pasado se entrelaza con el presente y tiene siempre algo para decirnos; donde el presente se abre al pasado y asume la responsabilidad de hacer justicia por los que ya no están.

Por más que no les guste, estamos

Hebe saluda desde una camioneta. Tiene los labios pintados de rojo, su pañuelo blanco anudado al cuello, y una pechera que dice todos somos Cristina. “Vinimos a acompañar a los que están acompañando. No somos tan jóvenes pero todavía podemos cuidarla”. Su hablar es firme, consistente, inalterable. Sabe a qué fue. Siete horas después, en ese mismo sitio donde Hebe se hace presente, en la puerta de Juncal, Sabag Montiel va a intentar matar a Cristina.