Política

RECICLADO CERO

* Por Julieta Costa Díaz, miembro de la Junta Comunal N º13

por La Cámpora

11 oct 2016

Luego de una semana de espacios públicos en completo abandono y rodeados de basura, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires prometió que pondrá en funcionamiento los Puntos Verdes, que la empresa Cunumi S.A. dejó en ese estado, luego de adjudicarse la contratación del servicio, cuyo monto total fue de $ 10.847.200 sin pasar por Licitación Pública. En ese momento, ya sugeríamos que lo lógico hubiese sido que las cooperativas de cartoneros sean las encargadas de los Puntos Verdes. No sólo porque se generarían puestos de trabajo a quienes ya realizaban la tarea, sino porque era de sospechar este desenlace, tratándose de esta empresa y del Ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli, quien durante su paso por la secretaria de Gestión Comunal y Atención Ciudadana, benefició a Cunumi S.A. con una obra que sabían que iba a ser destruida y que nos costó 5 millones de pesos. El martes 4 de octubre reciente, expusimos a la prensa el estado en el que se encontraban algunos Puntos Verdes de la Ciudad: un completo basural, por el fin del contrato de la empresa involucrada en el caso Skanska, que ni siquiera dejó aviso para que la gente no dejara los residuos como lo venía haciendo. Huelen mal la plaza y la relación de Macchiavelli con la empresa contratista. No quisiéramos pensar que se negocia con el dinero de la Ciudad, ni que el ministro hace caja para superiores suyos. Nos preguntamos qué fue lo que pasó. El contrato estaba vencido, no se llamó a licitación, se echó gente que aparentemente no será incorporada a la supuesta tarea que, según dicen, ejercerá el propio Gobierno de la Ciudad.

Imágenes

Del sueño de la gratuidad a la pesadilla del arancelamiento

Un 22 de noviembre como hoy, pero de 1949, el presidente Juan Domingo Perón dictó el decreto N° 29.337 que eliminó el cobro de aranceles en las universidades, inaugurando entonces una nueva etapa en la historia de la Universidad Argentina: la del ingreso de los hijos e hijas de trabajadores a aquel lugar donde antes solo estaba permitido el oligarca.

Soberanía ayer, hoy y siempre

Cuando hablamos de soberanía nacional no apelamos a un sentimentalismo abstracto ni recitamos de memoria el calendario de las fechas patrias. Reivindicamos los símbolos por lo que valen y lo que representan. Recordamos las grandes gestas porque encontramos en ellas parte de lo que somos, porque vemos ahí muchos de los problemas y desafíos que tenemos por delante. Como militantes políticos nos interesa menos la historia fosilizada de los museos que la historia viva, donde el pasado se entrelaza con el presente y tiene siempre algo para decirnos; donde el presente se abre al pasado y asume la responsabilidad de hacer justicia por los que ya no están.

Por más que no les guste, estamos

Hebe saluda desde una camioneta. Tiene los labios pintados de rojo, su pañuelo blanco anudado al cuello, y una pechera que dice todos somos Cristina. “Vinimos a acompañar a los que están acompañando. No somos tan jóvenes pero todavía podemos cuidarla”. Su hablar es firme, consistente, inalterable. Sabe a qué fue. Siete horas después, en ese mismo sitio donde Hebe se hace presente, en la puerta de Juncal, Sabag Montiel va a intentar matar a Cristina.