Política

Rompieron la entrada a la casa de Néstor Kirchner

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner denunció la rotura a patadas de la puerta de una casa perteneciente a sus suegros, ocurrida el sábado pasado, y apuntó contra la policía porteña, debido a la presencia sospechosa de seis oficiales de esa fuerza que fueron advertidos por la policía de Santa Cruz.

por La Cámpora

24 jun 2016

"Violencia de época", lleva como título el texto publicado por Cristina en Facebook que después fue replicado en otras plataformas digitales. En ella se ve la foto de la puerta de la vivienda de los padres de Néstor Kirchner, ubicada en 25 de Mayo 446 de la ciudad de Río Gallegos, que fue violentada en la noche del sábado 18 de junio. "Esa metodología -la de abrir las puertas a patadas- nos remite a épocas pasadas. Las dos marcas sobre la pintura blanca traen, además, el sello inconfundible de los borceguíes. La confirmación de que no se habían llevado nada despeja cualquier duda", detalló. La ex mandataria apuntó contra efectivos de la fuerza de seguridad de la Capital Federal al remarcar que "no fue el único hecho. Unos días antes, la Policía de la Provincia de Santa Cruz identificó en el puesto de control de ingreso a Río Gallegos, en Guer Aike, a seis oficiales de la Policía Metropolitana de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, procedentes de El Calafate". Sobre los agentes porteños subrayó: "Cuando se les consultó el destino y el motivo de su visita, como es de rigor, dijeron que iban a la ciudad de Río Gallegos y que estaban de paseo. Sin embargo, comenzado el operativo de control y al haber hallado una pistola Glock calibre 9mm., contaron que iban a dicha ciudad con el fin de llevar a cabo diligencias procesales de allanamientos. No sé si hicieron algún allanamiento. Lo que estoy segura, es que no vinieron de paseo". La carta completa.

Imágenes

Del sueño de la gratuidad a la pesadilla del arancelamiento

Un 22 de noviembre como hoy, pero de 1949, el presidente Juan Domingo Perón dictó el decreto N° 29.337 que eliminó el cobro de aranceles en las universidades, inaugurando entonces una nueva etapa en la historia de la Universidad Argentina: la del ingreso de los hijos e hijas de trabajadores a aquel lugar donde antes solo estaba permitido el oligarca.

Soberanía ayer, hoy y siempre

Cuando hablamos de soberanía nacional no apelamos a un sentimentalismo abstracto ni recitamos de memoria el calendario de las fechas patrias. Reivindicamos los símbolos por lo que valen y lo que representan. Recordamos las grandes gestas porque encontramos en ellas parte de lo que somos, porque vemos ahí muchos de los problemas y desafíos que tenemos por delante. Como militantes políticos nos interesa menos la historia fosilizada de los museos que la historia viva, donde el pasado se entrelaza con el presente y tiene siempre algo para decirnos; donde el presente se abre al pasado y asume la responsabilidad de hacer justicia por los que ya no están.

Por más que no les guste, estamos

Hebe saluda desde una camioneta. Tiene los labios pintados de rojo, su pañuelo blanco anudado al cuello, y una pechera que dice todos somos Cristina. “Vinimos a acompañar a los que están acompañando. No somos tan jóvenes pero todavía podemos cuidarla”. Su hablar es firme, consistente, inalterable. Sabe a qué fue. Siete horas después, en ese mismo sitio donde Hebe se hace presente, en la puerta de Juncal, Sabag Montiel va a intentar matar a Cristina.