Política

Se viene el segundo semestre

El primero de julio comienza el principio de la reactivación económica y la puesta en marcha del país según el Gobierno, luego de que los primeros seis meses estuvieran concentrados en destruir todo lo conquistado.

por La Cámpora

30 jun 2016

Casi como una fecha patria, una fiesta de quince o un casamiento. Anunciaron el segundo semestre con bombos y platillos. Tal fue la propaganda que hasta uno se ilusionaba con que podrían encontrar la cura contra el cáncer. Se acaban todos los males que aquejan al país. Pero luego fueron bajando las expectativas, hasta alguno habló del segundo semestre, pero de 2017. Sin embargo, resulta raro que en Cambiemos hayan moderado la confianza porque, ¿se puede estar peor? El segundo semestre arranca luego de tarifazos en el agua, el gas, la luz y el transporte. Con más de 154.000 nuevos desempleados, clubes de barrio al borde de la extinción y comercios que bajan las persianas. Subas desmedidas de los combustibles y los precios del supermercado. Una deuda externa que en sólo tres meses trepó un 11%, mientras que la fuga de capitales aumentó un 242% en un trimestre. Llegamos con una caída de la actividad industrial del 4,7% en el primer cuatrimestre, descenso sistemático de las ventas minoristas mes a mes. Un regreso de las represiones policiales y los secuestros exprés. Tan mal estamos que arribamos al segundo semestre sin saber si Leo Messi va a seguir siendo el capitán de la Selección. Cuesta creer que en el Gobierno no festejen porque sería muy difícil que estemos peor. Salvo que la luz al final del túnel de la que hablaba Gabriela Michetti no sea algo alentador, sino el final definitivo al que se alude en la literatura.

Imágenes

Del sueño de la gratuidad a la pesadilla del arancelamiento

Un 22 de noviembre como hoy, pero de 1949, el presidente Juan Domingo Perón dictó el decreto N° 29.337 que eliminó el cobro de aranceles en las universidades, inaugurando entonces una nueva etapa en la historia de la Universidad Argentina: la del ingreso de los hijos e hijas de trabajadores a aquel lugar donde antes solo estaba permitido el oligarca.

Soberanía ayer, hoy y siempre

Cuando hablamos de soberanía nacional no apelamos a un sentimentalismo abstracto ni recitamos de memoria el calendario de las fechas patrias. Reivindicamos los símbolos por lo que valen y lo que representan. Recordamos las grandes gestas porque encontramos en ellas parte de lo que somos, porque vemos ahí muchos de los problemas y desafíos que tenemos por delante. Como militantes políticos nos interesa menos la historia fosilizada de los museos que la historia viva, donde el pasado se entrelaza con el presente y tiene siempre algo para decirnos; donde el presente se abre al pasado y asume la responsabilidad de hacer justicia por los que ya no están.

Por más que no les guste, estamos

Hebe saluda desde una camioneta. Tiene los labios pintados de rojo, su pañuelo blanco anudado al cuello, y una pechera que dice todos somos Cristina. “Vinimos a acompañar a los que están acompañando. No somos tan jóvenes pero todavía podemos cuidarla”. Su hablar es firme, consistente, inalterable. Sabe a qué fue. Siete horas después, en ese mismo sitio donde Hebe se hace presente, en la puerta de Juncal, Sabag Montiel va a intentar matar a Cristina.