El video que muestra las torturas realizadas por policías de la Provincia de Salta a dos jóvenes en una comisaría es la triste muestra de que aún persisten prácticas ilegales y aberrantes en las fuerzas de seguridad.
Manifestamos nuestro más fuerte repudio y consternación al mismo tiempo que exigimos a las autoridades ir a fondo contra todos los responsables pero también sobre todo el entramado corrupto de impunidad que anida en las instituciones policiales.
Es indiscutible que este no es un hecho aislado ni el único. Depende de una fuerte decisión política de todos los que asumieron responsabilidades públicas que todas las fuerzas de seguridad actúen como deben hacerlo, velando por los derechos de las personas y no persiguiendo y estigmatizando a un sector de la sociedad, al margen de toda ley, con la soberbia y el cinismo que da la impunidad.
Esperamos y exigimos que la investigación y el juzgamiento a los responsables materiales de este hecho sean acompañados por las necesarias reformas de fondo que incluyen la real investigación de todas las denuncias realizadas por abusos, apremios y torturas, la profunda reforma educativa y la formativa de los integrantes de las fuerzas, la transparencia en todas las instituciones del Poder Judicial, desde las Fiscalías truchas, cómplices y corporativas, hasta los Juzgados oscuros e insensibles al servicio de los poderes y no de la Constitución y de su pueblo.
El esfuerzo de todo el pueblo argentino ha logrado que de la mano de Néstor y Cristina recuperemos la dignidad, la idea profunda de Patria y el orgullo de vivir en un país en el que cada día se viva mejor por el trabajo de cada uno de nosotros.
Ese mismo pueblo se merece que todos los que tengan que tomar decisiones, basadas en firmes convicciones democráticas, así lo hagan.
Sin excepciones.
El video que muestra las torturas realizadas por policías de la Provincia de Salta a dos jóvenes en una comisaría es la triste muestra de que aún persisten prácticas ilegales y aberrantes en las fuerzas de seguridad.
Manifestamos nuestro más fuerte repudio y consternación al mismo tiempo que exigimos a las autoridades ir a fondo contra todos los responsables pero también sobre todo el entramado corrupto de impunidad que anida en las instituciones policiales.
Es indiscutible que este no es un hecho aislado ni el único. Depende de una fuerte decisión política de todos los que asumieron responsabilidades públicas que todas las fuerzas de seguridad actúen como deben hacerlo, velando por los derechos de las personas y no persiguiendo y estigmatizando a un sector de la sociedad, al margen de toda ley, con la soberbia y el cinismo que da la impunidad.
Esperamos y exigimos que la investigación y el juzgamiento a los responsables materiales de este hecho sean acompañados por las necesarias reformas de fondo que incluyen la real investigación de todas las denuncias realizadas por abusos, apremios y torturas, la profunda reforma educativa y la formativa de los integrantes de las fuerzas, la transparencia en todas las instituciones del Poder Judicial, desde las Fiscalías truchas, cómplices y corporativas, hasta los Juzgados oscuros e insensibles al servicio de los poderes y no de la Constitución y de su pueblo.
El esfuerzo de todo el pueblo argentino ha logrado que de la mano de Néstor y Cristina recuperemos la dignidad, la idea profunda de Patria y el orgullo de vivir en un país en el que cada día se viva mejor por el trabajo de cada uno de nosotros.
Ese mismo pueblo se merece que todos los que tengan que tomar decisiones, basadas en firmes convicciones democráticas, así lo hagan.
Sin excepciones.
