A 39 años de la última dictadura cívico-militar, este 24 de marzo miles de argentinos y militantes de La Cámpora junto a las demás organizaciones que integran el espacio Unidos y Organizados, comenzaron a llegar a partir de las 10 de la mañana al cruce entre Avenida De Mayo y Bernardo de Irigoyen, para comenzar la marcha y dirigirse todos juntos hacia la Plaza de Mayo.
“Defendamos las victorias y vamos por más democraciaˮ fue la consigna elegida por los organismos de derechos humanos para marchar este año junto a miles compañeros de distintos puntos del país que se acercaron para participar de la movilización.
Pasado el mediodía y con una columna repleta de militantes de distintas edades, acompañados por sus vecinos y familias, se dio comienzo a la marcha en esta fecha tan significativa para el país.
El frente de columna estuvo encabezado por todos los miembros de la conducción nacional de La Cámpora: el presidente de Aerolíneas Argentinas y pre candidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad, Mariano Recalde; el diputado nacional, Andrés “Cuervoˮ Larroque; el secretario general de la Presidencia, Wado de Pedro; los diputados nacionales, Juan Cabandié y Mayra Mendoza, y el diputado provincial, José Ottavis, quienes fueron acompañados por Lidia Papaleo y distintos funcionarios del gobierno nacional.
“ ¡No nos han vencido!ˮ, fue una de las frases qué más se escuchó cantar durante el recorrido que hicieron los militantes, encolumnados detrás de las banderas con las que día a día militan en los barrios, en las escuelas y en las universidades, para que nunca más se repita esa historia cruel de tortura y oscuridad que durante años llenó al pueblo argentino de pérdidas, pobreza, tristeza, impunidad y exclusión.
Reivindicando las consignas de los 30.000 compañeros desaparecidos, cerca de las 17 horas la columna de La Cámpora ingresó a la histórica Plaza, y se dio por comenzado el acto conmemorativo en el que se leyó un documento que puso el acento en la complicidad de la justicia y el rol de civiles y los medios de comunicación: “Las Fuerzas Armadas tuvieron como socios a Clarín y La Nación, la prensa canalla; a la mafia judicial que rechazó los hábeas corpus y a la cúpula de la Iglesiaˮ, decía el comunicado de los organismos.
Como contracara, el nieto recuperado y diputado nacional, Horacio Pietragalla, leyó una parte del documento y resaltó la política de derechos humanos iniciada por el ex presidente Néstor Kirchner, quien “se declaró hijo de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayoˮ y destacó que “el partido de la impunidad podrá tener muchos candidatos, pero que quede claro: somos todos nosotros los que vamos a decidir nuestro futuroˮ.
Hace trece años, Néstor Kirchner pidió perdón en nombre del Estado, para dar comienzo a una nueva etapa que cambiaría la historia de los argentinos para siempre, y que tendría como una de sus banderas principales e inquebrantables la política de Derechos Humanos, bajando los cuadros de los genocidas, poniendo fin al silencio y a la impunidad, generando el ámbito para que se recuperen de nietos y también incluyendo a miles de argentinos que habían quedado relegados de la sociedad.
Hoy miles de jóvenes marchan con alegría y compromiso, y llegan a una Plaza que los abraza.
Hoy, donde hace tan sólo trece años se encontraba represión, se encuentra amor. Amor por la política, amor por el otro y sobretodo amor a la lucha por un país mejor, de la misma manera que lo sentían aquellos militantes de los 70.
Una vez más, hoy la Plaza de Mayo nos vuelve a encontrar, con más memoria, con más verdad, con más justicia y democracia.