Política

A 13 años de una gesta histórica

¡Alca, Alca, al carajo!, fue la frase que marcó el progreso de los pueblos del Sur, bajo un nuevo orden regional que tuvo como horizonte la soberaní­a económica, la libertad y la integración de la región.
por La Cámpora
6 nov 2018
Aquella gesta histórica, comenzó con Lula y Néstor en el Consenso de Buenos Aires, en el que ambos Lí­deres reconocen los objetivos comunes que los unen: “combatir la pobreza con herramientas polí­ticas sociales determinadas a enaltecer la calidad de vida de los pueblos, e impulsar sistemas tributarios más justos, así­ como proclamar la voluntad de relanzar el MERCOSUR, no solamente como ámbito de negocios de la región sino más bien como paragua polí­tico para actuar frente al resto del mundo. Es así­ que en la IV Cumbre de las Américas en Mar del Plata se remarcó que “Que el Alca buscaba consolidar el poder económico de las grandes trasnacionales y de las élites que han dominado los paí­ses durante siglosˮ , es por ello que  por comprensión histórica y voluntad polí­tica Néstor Kirchner, Luiz Inácio Lula Da Silva y Hugo Chávez Frí­as, afirmaron que habí­a otro camino que debí­amos transitar como pueblos, que traiga consigo: “la soberaní­a económica, la redistribución del ingreso de nuestros pueblos, la igualdad, bajo el cambio del modelo económico productivo, con inclusión social e integraciónˮ. El rechazó al Alca facilitó la constitución de UNASUR, que defendió el respeto a la voluntad de los pueblos y que por tanto era eje fundamental en la negociación pací­fica al conflicto entre Venezuela y Colombia, evitando de ésta manera un golpe de estado en Ecuador. Entidad que hoy los gobiernos impuestos por los CEOˮ™s de las trasnacionales han defenestrado. Néstor Kirchner en el discurso que pronunció frente al resto de los presidentes que se encontraban allí­, remarcó derrotando las intensiones del ALCA, y sepultando las intensiones imperialistas sobre nuestra región, que: “El Fondo Monetario Internacional no puede pretender condicionamientos que resulten contradictorios entre sí­ y opuestos a nuestras posibilidades de crecimiento ni exigir la devolución de fondos que en plena crisis destinó a financiar un programa condenado al fracaso de manera inmediataˮ “La integración posible será aquella que reconozca las diversidades y permita los beneficios mutuos. Un acuerdo no puede ser un camino de una sola ví­a de prosperidad en una sola dirección. Un acuerdo no puede resultar de una imposición en base a las relativas posiciones de fuerzaˮ “sabemos que el mercado organiza económicamente, pero no articula socialmente. Debemos hacer que el Estado ponga allí­, donde el mercado fluye y abandona. Es el Estado el que debe actuar como el gran reparador de las desigualdades sociales en un trabajo permanente de inclusión y creando oportunidades a partir del fortalecimiento de la posibilidad del acceso a la educación, la salud y la vivienda, promoviendo el progreso social basado en el esfuerzo y el trabajo de cada uno.ˮ “Nuestros pobres, nuestros excluidos, nuestros paí­ses, nuestras democracias ya no soportan más que sigamos hablando en voz baja; es fundamental hablar con mucho respeto y en voz alta, para construir un sistema que nos vuelva a contener a todos en un marco de igualdad y nos vuelva a devolver la esperanza y la posibilidad de construir obviamente un mundo distinto y una región que este a la altura de las circunstancias que sé que los presidentes desean y quierenˮ Hoy nuestra región está en riesgo:  las libertades, la soberaní­a, los derechos que supimos conquistar están en peligro, nuevamente en manos del poder imperialista, de las trasnacionales ,y las oligarquí­as nacionales es por eso que debemos recordar profundamente aquello que Néstor pronunció en su discurso la lucha hoy retrocedió siglos, estamos como en aquel 2004, es la responsabilidad de todo el arco polí­tico imitar e igualar esa gesta histórica que los lí­deres de las mayorí­as populares con conciencia social, conciencia de clase y sed de libertad, supieron realizar,  por comprensión histórica y voluntad polí­tica liberaron la región. 13 años más tarde nos corresponde como pueblos, dirigentes, polí­ticos, militantes  tomar la decisión polí­tica de concluir con el retroceso que desde el 2015 se instalo en nuestra región, con persecuciones judiciales  a nuestros lí­deres, que devienen en encarcelamientos, proscribiéndolos como es el caso de Lula en Brasil, para evitar que sea candidato y evitar que gane las elecciones, en nuestra Argentina, persiguiendo a Cristina Fernández de Kirchner, encarcelando a lí­deres sociales como Milagro Sala, en Ecuador intentado enjuiciar a Rafael Correa, en Bolivia lo han intentado también con Evo Morales utilizando blasfemias para denigrar su integridad frente a la sociedad, la presión permanente sobre Venezuela por medio de la guerra económica. Nuestra gesta histórica también debe ser por comprensión histórica y por voluntad polí­tica frenar el avance neoliberal y neofascista sobre nuestra Patria Grande.
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