Política

Ajuste tarifario para beneficiar a empresas eléctricas y de gas

por La Cámpora
6 ene 2016
El ministro de Energí­a y ex CEO de Shell le adelantó al Grupo Clarí­n que el ajuste en las tarifas de luz y gas comenzará a aplicarse el primero de febrero. Con la anuencia del multimedio, el Gobierno de Mauricio Macri “informóˮ que el ajuste rondará el 300 por ciento, y que las facturas serán distribuidas mensualmente. Sin embargo, el macrismo piensa en aumentos que superen el 900 por ciento en el mediano plazo. La disputa inicial entre gradualismo o shock se dirimió por la teorí­a del shock. El ajuste tarifario es otro de los mecanismos ideados por el PRO para recomponer la rentabilidad de las empresas distribuidoras de electricidad, Edesur y Edenor. Dato no menor es que dentro del capital accionario de Edesur participa Nicolás Caputo, el amigo personal de Macri y uno de los principales contratistas de la Ciudad de Buenos Aires. La doctrina del Shock, además de golpear fuertemente en el bolsillo de los trabajadores, consistió en una fuerte transferencia de recursos hacia el sector privado. El Grupo Clarí­n y Aranguren van más allá en su interpretación del shock. El multimedio informó que “el sinceramiento tarifario para que el sector esté ordenado y vuelva a ser rentable deberí­a estar en el orden del 900 por cientoˮ. A partir del ajuste que comenzará a aplicarse en febrero, aquellos usuarios que pagaban una factura de 50 pesos, pasarán a abonar 150 pesos. Tres veces más. De aplicarse el verdadero ajuste, que llegará más temprano que tarde, el macrismo está pensando en facturas promedio de 500 pesos.