Política

Alberto Balestrini, militante peronista

Esta mañana nos encontramos con la noticia triste del fallecimiento del compañero Alberto Balestrini, militante peronista y soldado de Néstor Kirchner en esa tarea colosal que fue la reconstrucción del Partido de La Matanza y el conurbano boanerense a partir del 25 de mayo de 2003.
por La Cámpora
11 abr 2017
Nacido en un hogar peronista de Ciudadela (partido de Tres de Febrero) durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón, Alberto Edgardo Balestrini tení­a apenas 8 años cuando la autoproclamada Revolución Libertadora obligó a su padre, el mayor del Ejército Alberto Juan Balestrini, a dejar la fuerza apenas producido el Golpe de Estado del 16 de septiembre de 1955. De joven estudió el magisterio y la carrera de Derecho en la Universidad del Salvador, donde a través de su militancia estudiantil conoció al padre Carlos Mugica, con quien colaboró en la tarea social que el sacerdote llevaba adelante distintas villas de la Ciudad de Buenos Aires. Una vez que se recibió de abogado, se concentró en la actividad gremial con una actuación importante en el Colegio de Abogados del entonces departamento judicial de Morón. A principios de los ochenta, mientras convertí­a la vieja casona familiar de la calle Indart en una especie de Unidad Básica que todaví­a funcionaba en la clandestinidad, decidió poner junto a su hermana Alicia una disquerí­a en pleno centro de San Justo que se llamó 'El Ruiseñor' y estaba ubicada sobre Ignacio Arieta. Con la salida a la superficie que tuvo la actividad polí­tica en general luego de la Guerra de Malvinas, Balestrini se alineó con el Movimiento de Unidad, Solidaridad y Organización (MUSO) que lideraba Antonio Cafiero, sector que perdió las internas locales con el Comando de Organización primero y con la Liga Federal de Alberto Pierri después. Balestrini tendrí­a que esperar hasta fines de los años noventa para poder imponerse en las internas del peronismo matancero y poder ser candidato a intendente, venciendo nada más y nada menos que a Pinky, en los recordados comicios que incluyeron festejos antes de tiempo por parte de la UCR. Como intendente de La Matanza, Balestrini tuvo que lidiar con la peor situación social y económica que debió atravesar el paí­s, la provincia de Buenos Aires y el municipio  en toda su historia. Por aquellos años emergerí­a dentro del territorio matancero un nuevo sujeto social que serí­a un actor fundamental de la polí­tica argentina durante la crisis que desembocarí­a con la rebelión del 19 y 20 de diciembre de 2001: el movimiento piquetero, donde se destacarí­an la Federación de Tierra y Vivienda (FTV) y la Corriente Clasista y Combativa. En reiteradas ocasiones, los dirigentes sociales que encabezaron el corte de la Ruta 3 en Isidro Casanova durante 18 dí­as en el año 2001 (El Matanzazo), han señalado que fue el propio Balestrini el que se interpuso a la decisión del gobierno de Fernando De La Rúa de reprimir con la Gendarmerí­a, logrando frenar lo que hubiera sido una masacre. Con la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia, Balestrini serí­a reelecto y comenzarí­a la transformación social y de infraestructura del municipio, sacando a La Matanza de décadas de olvido y atraso en función del trabajo en cinco ejes de gestión: el hidráulico, la conectividad del distrito, el saneamiento, la vivienda y la salud pública. En 2005, por pedido de Néstor Kirchner encabezó la lista de diputados nacionales que acomparí­a la elección de Cristina Fernández de Kirchner como senadora nacional por la provincia de Buenos Aires derrotando al duhaldismo por más de 30 puntos. Como titular de la Cámara de Diputados acompañó la gestión de Néstor Kirchner, hasta que en 2007 el entonces presidente lo impulsó para acompañar a Daniel Scioli como vicegobernador de la provincia de Buenos Aires. Con un papel cada vez más importante como titular del Senado provincial y un lugar en la mesa de decisiones del peronismo a nivel nacional, fue nombrado titular del Partido Justicialista de Buenos Aires. El 7 de abril de 2010 sufrió un accidente cerebro-vascular que impuso un paréntesis en su actividad polí­tica, quedando para siempre en el corazón de los matanceros y de todos los peronistas de la provincia de Buenos Aires.
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