AMLO Presidente: Un triunfo en la región que da esperanza
Con más del 50% de los votos, aun faltando los resultados definitivos, Andrés Manuel López Obrador se convirtió en el nuevo presidente de México. Con una diferencia de 30 puntos con Ricardo Anaya, quien salió segundo, en un sistema electoral que no tiene segunda vuelta, la jornada del pasado domingo se convierte sin dudas en una elección histórica para México y para la región.
por
La Cámpora
2 jul 2018
Fue un largo y duro camino el de López Obrador para llegar hasta acá. En 1996 fue elegido presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), logrando convertir a su partido en la segunda fuerza política de la Cámara de Diputados, y en el primer colectivo en ganar la jefatura de gobierno de la capital mexicana, con el ex aspirante presidencial Cuauhtémoc Cárdenas, a quien sucederá en ese cargo en el año 2000. Casi al final de su mandato, el gobierno federal de aquel entonces, encabezado por Vicente Fox, se lanzo contra López Obrador en una causa judicial que luego fue desestimada, para lograr el desafuero y sacarlo de la carrera presidencial. Gracias a las manifestaciones populares, López Obrador logra competir por la presidencia, y termina perdiendo la elección por una dudosa diferencia del 0,51%, después de haber encabezado las encuestas por meses, siempre quedo en el pueblo de México la sensación de fraude. En 2012 vuelve a presentarse, y nuevamente pierde con el actual presidente Enrique Peña Nieto.
Luego de esa elección, López Obrador impulsa MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional), un espacio con doble objetivo, por un lado movimiento para articular a las organizaciones sociales y de derechos humanos, y por otro lado partido político para competir electoralmente. En una candidatura que se forjo de una alianza con el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Encuentro Social (PES), en un país tan castigado como México los objetivos propuestos dieron resultado y se consiguió la unidad del campo popular necesaria para llegar al gobierno.
Cabe destacar, la gran participación electoral que hubo, en un país donde el voto no es obligatorio, especialmente del segmento más joven del padrón, que hoy representa más del 40% del mismo. La utilización de las “benditas redes socialesˮ como dijera López Obrador, fueron claves en el triunfo, a través de ellas, se evadió a las corporaciones mediáticas y se llegó con mayor facilidad a la juventud.
Los desafíos para una presidencia que recién comenzará en diciembre son enormes, pero en su discurso de ayer en El Zócalo, con un par de frases, López Obrador dejó claro hacia donde se dirigirá su presidencia, anunciando que su gobierno será “por el pueblo, para el pueblo y con el puebloˮ y que “Por el bien de todos, primero los pobresˮ, en la región vuelve a ganar la presidencia un político que habla de pueblo y no de mercados y corporaciones.
Con un gabinete que según se ha anunciado tendrá paridad de género, y una casi segura mayoría en el Congreso, López Obrador hoy es la esperanza de la región.
Hoy la Patria Grande sonríe nuevamente, después de varios años de avance neoliberal. Resistencia, lucha y esperanza es lo que nos deja la jornada electoral del domingo. Desde La Cámpora saludamos al pueblo mexicano y a su nuevo presidente, desde el sur del sur felicitamos a MORENA, PT, PES por esta histórica elección.