Política

Avianca, un negociado que busca despegar

El Gobierno postergó la adjudicación de rutas aéreas a Avianca en un intento de mostrar trasparencia. Sin embargo todo indica que buscarán engañar a la sociedad y continuar con este negociado en beneficio de Macri.
por La Cámpora
7 mar 2017
En un nuevo capí­tulo de utilizar al Estado para hacer negocios a tí­tulo personal, el Ejecutivo autorizó el ingreso de las low cost al mercado aéreo argentino. Además de perjudicar intencionalmente a Aerolí­neas Argentinas, una de las aerolí­neas beneficiadas está directamente vinculada al Presidente. Haciendo un breve repaso, el año pasado los Macri “vendieronˮ su aerolí­nea MacAir a Avianca. Tan poco verosí­mil fue esa transacción que la nueva empresa mantuvo la estructura orgánica de la anterior, incluso al mismo CEO. Incluso en la IGJ no encontraron ningún funcionario dispuesto a convalidar semejante simulación de modo que siguen figurando los Macri como dueños de la aerolí­nea. Hecho el cambio de nombre, Avianca fue una de las que se postuló para recibir rutas aéreas y competir con Aerolí­neas. El Gobierno le adjudicó el cien por ciento de lo que demandaban que se condicen con las rutas más rentables. El “si pasa, pasaˮ no pasó. Al menos por ahora. La maniobra fue tan alevosa que el fiscal Jorge Di Lello denunció irregularidades e imputó al propio Presidente. Al igual que con el correo, luego de jurar que no existe conflicto de intereses, el Gobierno da marcha atrás. Pero al igual que con el correo, no fue el Ejecutivo el que se percató de que podrí­a haber grises a aclarar y por tanto decidió desistir, sino que fue la justicia quien lo advirtió. Si era por los funcionarios y el propio Macri, tanto en el caso del correo como con Avianca, se hubiera avanzado en la maniobra delictiva. Intentaron emprolijar la situación corriendo a Carlos Colunga como CEO de Avianca. Se dieron cuenta que podí­an guardar las apariencias y poner a otra persona de confianza que no sea el mismo que administraba MacAir. También anunciaron que van a someter el caso al nuevo procedimiento ante conflictos de intereses anunciados por el Jefe de Estado en la inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso. Este procedimiento no va a ser discutido en el seno del Paralamento, sino que se lo va a instaurar mediante un decreto. En otras palabras, Macri va a decidir cómo debe proceder Macri cuando haya conflicto de intereses. La idea es que en estas circunstancias se expida de forma definitiva la Oficina Anticorrupción de Laura Alonso. La misma que tuvo como actuaciones sobresalientes la defensa de Macri por tener sociedades offshore en guaridas fiscales y la del Ministro Aranguren por beneficiar a Shell siendo accionista de la compañí­a, y el consejo para los funcionarios de que deriven la firma en un subordinado polí­tico cuando la incompatibilidad fuera harto evidente. Si la palabra final, por decisión unilateral del Presidente, la tendrá el organismo que ha actuado como estudio defensor de los funcionarios y no como un garante de la transparencia de los actos de gobierno, ¿alguien cree que tendrá imparcialidad para definir sobre el futuro de Avianca? La venta seguirá siendo simulada. La empresa seguirá vinculada a Macri. Sólo que ahora contará con el aval de Laura Alonso. Que la justicia frustre un accionar delictivo no es señal de transparencia y voluntad del Gobierno. Querer insistir con la misma maniobra mediante un procedimiento artero es tomar a los argentinos de estúpidos y gobernar con una impunidad pocas veces vista.
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