Opinión

Caballito no necesita un shopping

por La Cámpora
27 sep 2016
Por Osvaldo "Ovi" Balossi, Comunero del FpV en la Comuna 6 *Publicado por Nueva Ciudad Osvaldo Balossi, comunero de la 6, analizó que por quinta vez el Ejecutivo porteño envió a la Legislatura un proyecto que impulsa la construcción de un shopping en Caballito. Cuatro veces lo intentaron y cuatro veces los vecinos lograron impedir el desembarco comercial. El pasado jueves 15 el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodrí­guez Larreta, envió por quinta vez el proyecto de ley (2984-J-2016) a la Legislatura Porteña, que impulsa la rezonificación de los terrenos de Av. Avellaneda entre Fragata Sarmiento y Olegario Andrade, para la construcción de un shopping. Cuatro veces lo intentaron, y cuatro veces los vecinos y vecinas de Caballito lograron impedir un desembarco comercial que implica una saturación de los servicios públicos de agua, luz y gas; del tránsito y del estacionamiento vehicular y otros problemas que se pueden apreciar en la alteración sufrida por los distintos barrios donde se instalaron predios como el DOT y el Alto Palermo. Un shopping de esta envergadura perjudicarí­a no solo las condiciones de vida sino también a cientos de pequeños y medianos comercios. Caballito YA tiene un fuerte entramado comercial, al igual que locales de grandes marcas en sus avenidas. La llegada de IRSA podrí­a devastar esos circuitos locales y familiares de los que dependen centenares de familias caballitenses. Si a esto le sumamos la situación económica actual con aumentos en las tarifas y la baja en el consumo,estarí­amos condenando su futuro. Es por esto que nos oponemos al shopping, pero no alcanza. También estamos convencidos de que hay que trabajar en un proyecto superador que contemple las necesidades concretas del barrio. En este sentido creemos que la alternativa es la construcción de un parque, fundamental para defender el escaso espacio verde que resta en el corazón de nuestra ciudad. Caballito necesita más verde, más aire fresco; y también necesita un centro de atención primaria de la salud, un anfiteatro cultural, y muchos jardines maternales. Vemos esos terrenos no como un problema, sino como unaoportunidad para resolver los problemas del barrio. Las grandes ciudades del mundo, como Paris o Nueva York, han legislado prohibir la construcción de grandes centros comerciales, y han apostado a la defensa del espacio verde, complementando con centros comerciales a cielo abierto con fuerte impronta local y familiar. Según la OMS(Organización Mundial de la Salud) los espacios verdes urbanos no deben ser en promedio menores de 10m ² por habitante. En la actualidad viven en Caballito 176.076 personas que representa el 6,09% de la Ciudad por lo tanto los espacios verdes están muy por debajo con solo 1,3m ² de espacio verde por habitante. Es por esto que la construcción de un parque de uso público creara un pulmón verde que es muy necesario. En los últimos años Caballito se constituyó como el segundo barrio con mayor crecimientode superficie construida de grandes edificios y torres, por lo que se agravo la situación de saturación de los servicios públicos de luz y agua. Al mismo tiempo que la densidad de circulación de autos particulares y de transporte público ya generan grandes complicaciones. Un mega shopping solo acarrearí­a más problemas. Por otro lado, la adquisición de los terrenos por parte IRSA está sospechada de haberse realizado de manera ilegal. Los terrenos pertenecí­an al Estado nacional, los mismos fueron cedidos al Club Ferro Carril Oeste y este se los vendió al grupo empresario. Ferro vendió sin ser la dueña. El certificado de dominio catastral así­ lo demuestra donde sólo figuran dos propietarios entre 1958 y la actualidad: el Estado, primero, y a partir del 20 de enero de 1999, Alto Palermo SA, subsidiaria de IRSA. Esta venta, de Ferro a IRSA, se habrí­a realizado por las suma de 6,5 millones de dólares, dinero que nunca llego a las arcas de Ferro. Aquí­ algo huele mal. Si el poder ejecutivo estuviese interesado realmente en mejorar la situación de esos terrenos hubiese presentado proyectos alternativos y no el mismo proyecto durante los últimos años. Pero al parecer esta insistencia se debe a otros intereses, el actual Ministro de Modernización, Innovación y Tecnologí­a de la Ciudad,  Andrés Freire,  viene de ejercer cargos ejecutivos (hasta diciembre de 2015) en las empresas IRSA Propiedades Comerciales S.A. según como informa en su declaración jurada. Todo queda en familia, el hermano del Jefe de Gobierno, Augusto Rodrí­guez Larreta también formo parte de IRSA como gerente de relaciones institucionales.Estas estrechas vinculaciones entre funciones y familiares nos hacen dudar de los intereses que se encuentran detrás de la construcción del shopping. Si realmente el Jefe de Gobierno cree en la transparencia y en la participación ciudadana a la hora de tomar decisiones importantes que afectan directamente a miles de porteños y porteñas, este proyecto nunca deberí­a haber sido presentando de manera unilateral ante la legislatura porteña.Sino que deberí­a haber respetado lo establecido en la Constitución de la Ciudad en su artí­culo 63 y convocar a una audiencia pública previa para escuchar la opinión y propuestas de los vecinos. Al mismo tiempo que se deja afuera a la Junta Comunal y al Consejo Consultivo Comunal, yendo de esta manera contra lo establecido por la ley 1.777 (Ley Orgánica de Comunas). Estas ideas y propuestas, la de la construcción de un parque, viene siendo debatida con los ciudadanos y ciudadanas de la zona, asociaciones civiles, organizaciones polí­ticas e instituciones del barrio como la Parroquia del Buen Pastor. Este gran colectivo propone una alternativa superadora al mega-emprendimiento de IRSA S.A. y Horacio Rodriguez Larreta donde la prioridad sean las necesidades de Caballito y no el interés económico de una empresa.  
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