Política

Comunicado Federación de Estudiantes Secundarios

por La Cámpora
26 sep 2013

El conflicto educativo actual de la Ciudad llevo a los estudiantes de algunas escuelas a retomar las tomasfes de los establecimientos, medida de fuerza que adoptamos la mayorí­a de los Centros de Estudiantes durante los años 2008, 2010 y 2012. ¿Pero acaso la mayorí­a de los Centros de Estudiantes de la Ciudad que protagonizamos esos procesos y hoy no tomamos los escuelas hemos abandonado la pelea por la Educación Pública? ¿Estamos conformes con la actual gestión y la reforma curricular que quiere imponer el macrismo? NO, en lo absoluto y a continuación te explicamos porque:

La relación que tuvimos los estudiantes de CABA con el Gobierno PRO, su Jefe de Gobierno Mauricio Macri y sus distintos Ministros de Educación desde sus comienzos no fue buena: realizaron un recorte abrupto del 70 % de las becas y viandas, recortaron los subsidios a las cooperadoras, incrementaron los subsidios a las escuelas privadas a costo del presupuesto destinado a Infraestructura de las Escuelas Públicas profundizando la crisis y el deterioro edilicio, y mantuvieron una polí­tica de constante persecución a los estudiantes reflejada desde la designación de Abel Posse como Ministro de Educación, a la realización de “listas negrasˮ y la creación del 0800 para denunciar a los militantes de los Centros de Estudiantes.

En consonancia con esta polí­tica durante el 2012 decidieron iniciar la Reforma Curricular establecida en la Ley de Educación Nacional pero yendo en contra de la esencia de la misma que insta a la participación de toda la comunidad educativa. Es así­ que de manera inconsulta, a espaldas de estudiantes, padres y docentes y con un recorte arbitrario de orientaciones el PRO impulso la reforma que desato la movilización y desemboco con 60 escuelas tomas durante el año pasado.

Esa pelea que nos conllevo un esfuerzo y un desgaste muy fuerte y la postergación de las clases, en algunos casos hasta febrero, solo hemos podido conseguir una postergación de la implementación de las curriculas y la realización de 9 jornadas de debate las cuales no tienen ningún carácter resolutivo y el Ministerio de Educación no pretende escuchar.    

Es por todo esto que continuaremos enfrentando al macrismo pero de manera integral, contra todo su proyecto que busca una educación excluyente, de baja calidad y para pocos. Por eso creemos que la experiencia de estos años nos tiene que llevar a una organización del Movimiento Estudiantil que supere el show mediático al que ya todos están acostumbrados y donde el PRO seguirá ganando, ya que son los cultores del marketing polí­tico y ese será su terreno hasta que definitivamente lo derrotemos en la calle y en las urnas.

Es para nosotros el momento de que nos convirtamos en un factor polí­tico que incida en el debate electoral de cada uno de los barrios donde vamos a estudiar explicitando porque cada voto al PRO es un paso hacia atrás en materia de educación. No es momento de encerrarnos en nuestra escuela para criticar desde las mismas pantallas de TV que encubren la Gestión del PRO, donde los funcionarios del macrismo insólitamente terminan siendo las ví­ctimas, y terminamos siendo utilizados por algunos Partidos (FIT ˮ“ Camino Popular) que solo quieren figurar con la intención de desvirtuar nuestros reclamos igualando a la nefasta gestión macrista con la polí­tica educativa de un gobierno nacional que en lo que va de gestión lleva construidas 1800 escuelas, elevó el porcentaje del PBI destinado a educación pública a 6,5%, entregó más de 3 millones de netbooks e hizo posible gracias a la Asignación Universal por Hijo que hoy cada vez más pibes puedan ir a la escuela.

Nosotros entendemos que la toma debe ser una medida de fuerza llevada a cabo como última instancia en un conflicto polí­tico, y para que nuestras reivindicaciones sean posibles es indispensable que exista un debate previo sumado al consenso y a la conciencia de toda la comunidad educativa sobre por qué llegamos a esta situación. Lamentablemente vimos que este no fue el caso.

Cabe aclarar que, en cualquier caso, no compartimos las estigmatizaciones de ciertos medios, de las cuales la militancia juvenil kirchnerista, particularmente La Cámpora, es ví­ctima permanente mientras otras expresiones miran de manera satisfactoria muchas veces esos ataques creyendo que en el desgaste a nuestras organizaciones por parte de la corporación mediática van a encontrar un rédito para consolidar sus espacios polí­ticos.  

Por una reforma curricular de nivel y calidad, por las obras de infraestructura pendientes, por el incremento del presupuesto educativo y en definitiva para frenar el proyecto macrista que quiere vaciar la escuela pública, los estudiantes de las escuelas que integramos la Federación de Estudiantes Secundarios llamamos a todos los estudiantes a multiplicar la fuerza, la organización y nuestras actividades territoriales en los barrios de cada escuela para que la sociedad nos acompañe en esta profunda transformación que necesitamos dar en la Ciudad de Buenos Aires.