Política

Corrientes: Una jornada Histórica para los Derechos Humanos

por La Cámpora
6 ene 2013
Memoria, verdad y justicia en Corrientes: hubo condena por la desaparición de Pata Acosta.   La Memoria, la Verdad y la Justicia florecieron en Corrientes. Héctor “Pataˮ Acosta, ese compañero que por buscar mejoras en su colegio de Paso de los Libres, fue ví­ctima de la intolerancia que marcó al paí­s con sus dictaduras. Hoy regresó con una sonrisa que se transmitió a sus familiares y a quienes recogen su legado militante, gracias a la condena que recibió Raúl Portillo, el jefe de la banda de uniformados que lo desapareció en 1976. La Cámpora acompañó a los hermanos y sobrinos de Pata, en la histórica jornada que propició el Tribunal Oral Federal de Corrientes al dictar sentencia de 16 años de prisión al ex coronel Portillo, quien era Jefe del Destacamento de Inteligencia 123 de Paso de los Libres cuando el compañero fue sometido a las fauces más oscuras del perí­odo más nefasto que vivió el paí­s. La Cámpora en Corrientes acompañó a los familiares de aquel chico de la secundaria, que por integrar su centro de estudiantes y buscar transformaciones en su comunidad escolar, fue señalado y atrapado en su casa a las 2:30 hs de la mañana, aquel 22 de marzo de 1976. La celebración fue compartida. Todos, familiares, amigos, militantes y los más jóvenes, coincidí­an en que se trató de una jornada de las que se hilvana la historia: otro represor estaba siendo juzgado con todas las garantí­as de defensa, en un juicio que provee la Constitución y la Democracia, y que posteriormente serí­a condenado por haber sido responsable de la desaparición de un estudiante que intentaba construir la Argentina que hoy se lleva adelante, a través de un gobierno que aboga por la memoria, por la verdad, por la justicia y la democracia de su pueblo. Una jornada irónica se dijo por ahí­, en la que otro personaje del cuento de terror más trágico que tocó vivir a los argentinos, era juzgado por un sistema democrático en el que no creyó al ejecutar sus actos más violentos y aberrantes, y que, sin dudas, le concede más beneficios de los que otorgaba la dictadura que él construyó y sostuvo. En una tarde en la que una llovizna fresca le dio a Corrientes un respiro, la analogí­a con Néstor y con su restitución por la democracia y los valores democráticos en el pueblo argentino, fue inevitable. Y llegaron para quedarse, y para revertir una situación que se tornaba sofocante. La llovizna no persistió, dejó a Corrientes volver a ser, ahora con la memoria del Pata librada de aquellas cadenas que supieron retenerle el cuerpo. Pero Néstor si se quedó, a través de Cristina, de las Madres, de las Abuelas, y de todos aquellos militantes que trabajarán y lucharán para construir su Argentina deseada.  [gallery columns="4" link="file" ids="43063,43064,43065"]
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