Decálogo del buen destituyente

I.- Siempre preséntese en los canales de televisión, los diarios, las radios y cualquier otro Medio pago de información homogénea, aclarando que Ud. pertenece a la OPOSICIí“N. De este modo, sólo escucharán su monólogo y jamás, recuerde bien, JAMíS, le repreguntarán.

II.- Recuerde una y otra vez que Ud. defiende los intereses del pueblo que sufre. Por las dudas, no aclare a qué pueblo se refiere. De todos modos, no olvide que siempre se respetará la Regla I: JAMíS LE REPREGUNTARíN.

III.- Diga una y otra vez que a Ud. lo votaron en las últimas elecciones para que de una vez por todas se empiecen a respetar las instituciones. Quédese tranquilo que no le preguntarán acerca de su colaboración en el Gobierno de De la Rúa, ni el festejo por la declaración del default, ni por la represión en el Puente Avellaneda, ni respecto de su voto en contra de la distribución del ingreso, ni mucho menos su postura en contra de la sanción de una Ley de Medios de la Democaracia. Siempre se respetará la Regla N ° I: JAMíS LE REPREGUNTARíN.

IV.- Hablar de la Constitución Nacional como la “Madre de todas las Leyesˮ o bien como la Carta Magna siempre genera impacto “positivoˮ, sobre todo cuando refiera que este Gobierno no hizo otra cosa en estos últimos seis años más que “violarlaˮ. Voceros mediáticos, religiosos, amigos constitucionalistas y jueces empáticos, lo ayudarán.

V.- Olví­dese de sus mil y una apariciones en los Medios pagos de información homogénea aclamando diálogo al Gobierno. Una vez que el Gobierno lo llame, diga que son intentos maquiavélicos por demorar las resoluciones que el paí­s necesita. Recuerde: NUNCA aclare a qué paí­s se refiere.

VI.- Siempre aparezca con un semblante de preocupación. De este modo, nadie sospechará que en realidad no tiene la menor intención de solucionar nada. Recuerde que sus “amigosˮ mediáticos, polí­ticos y económicos están trabajando para Ud.

VII.- Si no consigue mayorí­a, NUNCA baje a debatir. El debate no le hace bien al paí­s cuando no se tiene la mayorí­a.

VIII.- Refiérase siempre a las formas y a los modales. Nada importan las cuestiones de fondo tales como salarios, empleo, jubilados y pensionados, educación, viviendas, escuelas, caminos, rutas, etcétera. No se preocupe por no tener un modelo, discuta siempre los MODALES. Recuerde que siempre se respetará la Regla I.

IX.- Ante cualquier duda, consulte al Poder Judicial. Aunque no los veamos, los jueces colaboradores siempre están.

X.- Nunca deje de mencionar que, en definitiva, el paí­s atraviesa esta “Gran Crisisˮ como consecuencia del exaltado nivel de crispación del Gobierno que está obsesionado por resolver cuestiones menores tales como pago de deuda contraí­da por gobiernos anteriores, aumento de las jubilaciones dos veces por año, pago de la asignación universal por hijo, aumento en presupuesto para educación, ciencia y tecnologí­a; y otras tantas cuestiones que al aplicar el “teorema Bagliniˮ (1) a Ud. jamás lo afectarán.

(1). En 1985, el entonces diputado nacional Raúl Baglini (UCR) esbozó una teorí­a conocida hoy como el teorema de Baglini: "Cuanto más lejos se está del poder, más irresponsables son los enunciados polí­ticos; cuanto más cerca, más sensatos y razonables se vuelven".