Política

Del Grupo Sushi al Grupo Canapé: el dí­a que Viau bancó a La Cámpora

por La Cámpora
27 ene 2013
Dice la sabidurí­a popular que cuando no puedes con tu enemigo, debes uní­rtele. Esto pudo haberle pasado, pongamos por caso, a Humberto Tumini, que tras una vida de combate al capitalismo descubrió que la única forma de derrotarlo es combatiéndolo desde adentro. Y allí­ fue, guerrero, a pasear por la Costa Atlántica junto al ex jefe del área de Monedas de la JP Morgan, Alfonso Prat Gay. Porque si hay que unirse a tu enemigo, nada mejor que hacerlo por la puerta grande. Lo que comenzó como un simple paseo playero entre Tumini, Prat Gay y Viky Donda terminó en una amable charla en el Hotel Savoy, degustando canapés, porque cualquiera que haya ido a la playa con un director de la banca financiera internacional sabe que el mar abre el apetito. ¿Cómo sabemos dónde termino el paseo de la reconciliación entre la izquierda combatiente de Tumini y la banca internacional?, ¿cómo sabemos que el menú elegido fueron canapés? Quien nos alertó de esta situación fue nada más y nada menos que la periodista del Grupo Clarí­n, Susana Viau. Empapada por este espí­ritu de reconciliación entre quienes otrora eran enemigos, Susana escribe, en  su columna del 20 de enero,  dispuesta a tender puentes con nuestra agrupación, La Cámpora. A muchos les puede parecer agresivo el tí­tulo “La Cámpora, agencia de colocaciones oficialˮ, pero leyendo atentamente, entre lí­neas, uno se da cuenta del intento de la periodista del Grupo por elogiar subrepticiamente, una y otra vez, a la organización. Si ahí­ nomás, en los primeros párrafos, Susana nos cita al economista del radicalismo González Fraga quien, en esa charla en el Hotel Savoy junto al marxismo de la JP Morgan, alertó acerca del crecimiento en el empleo público. ¿Y a quién responsabiliza Susana por el aumento del empleo público en todos los órdenes de la administración, desde el barrendero al inspector de tránsito, desde mesa de entradas hasta el secretario, desde el archivista de una biblioteca perdida en una provincia hasta el que limpia la Base Marambio? Efectivamente: a La Cámpora, la organización que, según Susana, aumentó un 5% el empleo público, poniendo un camporista en cada centí­metro de la administración pública nacional, provincial y municipal. Pero Susana no se conforma con elogiar la capacidad de la organización para ser la responsable del aumento de un 5% en las capacidades del Estado Nacional, ni mucho menos le alcanza con decir que, si tiene esa capacidad, es una organización en constante crecimiento. No. Ella misma, incluso, en un ataque de camporismo febril, contribuye a la causa de La Cámpora encargándose de diferenciar esta agrupación con el tristemente célebre “Grupo Sushiˮ. Dice, Susana: La fama de  “logrerosˮ y aprovechadores  los ubica más cerca de los “sushiˮ del delarruismo que de la “juventud maravillosaˮ de los setenta. Con una diferencia: mientras los primeros no tení­an más ambición que la de consolidarse como un núcleo de influencia, los segundos, con la vertiginosa expansión de sus locales en los barrios y las intendencias, apuntan también a construir poder territorial. Huelgan las palabras para decir que no tenemos más que coincidencias con el diagnóstico de Susana: no somos el Grupo Sushi y no queremos ser un grupo de influencia, sino una organización que intenta estar en los barrios y en las intendencias, en cercaní­a con la gente, a través de la apertura de locales de la organización, militando todos los dí­as para seguir construyendo una patria más justa, más libre y más soberana. Y si eso nos aleja de lo que antes se llamaba el Grupo Sushi, y ahora parece llamarse el Grupo Canapé en Libres del Sur, bienvenido sea. Tumini y Donda cambiaron el menú pero, lo que es más grave, también de ideas.