El próximo viernes, 25 de enero, se realizará el acto para festejar que, gracias al esfuerzo de los pueblos argentino y paraguayo, y a la voluntad política de Néstor y Cristina, la Central Hidroeléctrica de Yacyretá logró alcanzar el 100% de su capacidad de generación energética.
Desde el año 1903 que Argentina y Paraguay empezaron a pensar la posibilidad de extraer energía hidroeléctrica del río Paraná. Sin embargo, recién en 1950 tuvo que ser Juan Perón el presidente que iniciara los estudios en el río. Luego del golpe del 55, con la Fusiladora y los gobiernos posteriores, se estancaron las investigaciones.
Para el modelo de país que querían los que proscribían al pueblo, la energía no era necesaria.
Fue nuevamente Perón, en su retorno, el que el 3 de diciembre de 1973 firmó el Tratado de Yacyretá, con Paraguay, mediante el cual se establecía el objetivo de aprovechar el 100% del recurso hidroeléctrico del río Paraná.
Durante los años posteriores, las obras sufrieron idas y vueltas, avanzaban muy lentamente y Yacyretá se convirtió en sinónimo de corrupción.
Exactamente, 30 años después de la firma del Tratado de Yacyretá, gracias a la energía y a la voluntad política de Néstor Kirchner, la Argentina acordó con la hermana Paraguay, terminar la obra “en condiciones de transparencia administrativa, de sustentabilidad ambiental y social, y de eficiencia en la producción de energía limpiaˮ.
Hoy, 37 años después de la firma original del Tratado y tan sólo 7 del último acuerdo, es la compañera Cristina, la que va a poder decir que cumplimos con el objetivo de aquél Tratado que pensó Perón y reavivó Néstor.
Además, como indicaba el Plan de Terminación de Yacyretá, las obras tienen un fuerte contenido social. Se liberaron las áreas comprometidas por el nuevo nivel de crecidas del río, se construyeron las viviendas necesarias para sus habitantes, se hicieron obras de protección costera y ambiental para preservar la flora y la fauna del lugar, se construyeron puentes y caminos y varias obras más.
A partir de ahora, la Central de Yacyretá, genera casi el 60% de la energía hidroeléctrica nacional.
Para seguir profundizando el modelo de inclusión social, con crecimiento, era necesario que a la energía del pueblo argentino y paraguayo, se le sume la energía de nuestros recursos naturales.
Yacyretá representa más energía para los argentinos, para los paraguayos y para todos los hermanos de nuestra América Latina, que está más despierta que nunca para cumplir con su destino de grandeza y de felicidad de sus pueblos.