¿A qué se debe la insidiosa y sobreactuada invocación de Macri a la “pesada herenciaˮ? La respuesta es simple: todos los argentinos somos testigos, o mejor dicho, víctimas del primer intento en toda nuestra historia de aplicar un durísimo plan de ajuste sin que antes se haya producido una crisis económica. El Plan de Convertibilidad de Menem y Cavallo, por caso, vino precedido ˮ“y “justificadoˮ por quienes lo pusieron en prácticaˮ“ por la hiperinflación desatada en el gobierno de Alfonsín. Algo similar ocurrió con los planes de ajuste de 1956 y 1976. Pero esta vez la situación es distinta porque, a decir verdad, no hace falta ser un especialista para reconocer una crisis económica cuando se la vive. Y en los años previos al triunfo de Macri en Argentina no hubo nada ni remotamente parecido a una crisis económica
No obstante, el gobierno de Macri, con la crucial contribución de los medios de comunicación hoy oficialistas, está abocado a la extravagante tarea de fabricar una crisis que no fue, instalarla en la percepción de la opinión pública y, si puede, también en el recuerdo. Esta grotesca “crisis que no fueˮ en 2015, tiene al menos cuatro ingredientes: elevadísimo déficit fiscal, inflación desbocada, reservas extenuadas y economía estancada. La técnica de comunicación que emplean es ya bastante conocida. El macrismo nos acostumbró durante su etapa de oposición a un sofisticado y efectivo manejo del marketing político, especialmente diestro a la hora de transformar complejos conceptos en frases breves, “de impactoˮ, que luego son repetidas de manera casi literal hasta el hartazgo por miles de trolls en la web; al mismo tiempo son reproducidas por los referentes de Cambiemos en cada discurso, en cada entrevista y en cada set de televisión usando métodos de la publicidad privada: el concepto, la repetición, la frecuencia. Los enunciados diseñados para machacar con el diagnóstico de la crisis que justificaría el plan de ajuste son cuatro: “hace cinco años que Argentina no crece y no se crea empleoˮ, “el Banco Central estaba quebradoˮ, “el déficit fiscal alcanzó 7 por ciento del PIB y fue el más alto de la historia argentinaˮ, “la inflación estaba desbocadaˮ.
