A su vuelta, y días después del inicio de los focos de incendio, el presidente realizó una visita fugaz a Córdoba que dejó sabor a poco. Fiel a su esencia, se dedicó a montar un espectáculo: vestido con traje militar, sobrevoló las zonas de los incendios sin detenerse a saludar a los bomberos ni mirar a los ojos a quienes lo esperaban en la base operativa de Capilla del Monte. Para sorpresa hasta de los propios funcionarios provinciales, tampoco hubo anuncio de asistencia económica que trajera algo de alivio a localidades afectadas.
Mirá qué distintos somos.
Por si todo esto fuera poco, el presidente difundió una fake news que aseguraba que “17 militantes de La Cámpora habían sido detenidos por provocar los incendios”. El absurdo fue tal que tanto el Ministro de Seguridad de Córdoba como el Ministerio Público Fiscal salieron a desmentirlo públicamente de inmediato. La gravedad de estas acusaciones y que partan de la máxima autoridad política de nuestro país debe ser un llamado de atención. No sólo desvían el foco de lo importante, sino que además reconocen no tener ni idea sobre quiénes son los verdaderos responsables materiales e intelectuales de esta tragedia socioambiental. Al mismo tiempo, siguen colaborando al clima de desunión de las y los argentinos, y cayendo en burdas operaciones dedicadas a estigmatizar a una organización y sus militantes.
¿Señor presidente, quiere saber qué hizo La Cámpora al respecto estos años?
Lo explica la compañera Daniela Vilar acá.
Incendios: ¿naturales, accidentales o intencionales?
Se estima que el 95% de los incendios que ocurren en nuestro país son consecuencia de la acción humana, que incluye desde focos iniciados de manera accidental (las fogatas mal apagadas o realizadas en áreas no permitidas en zonas turísticas son un claro ejemplo) hasta los incendios intencionales. A su vez, un fuego intencional puede ser usado como práctica productiva (por ejemplo, es muy normal que en el sector agropecuario se utilice el fuego -controlado- para el rebrote de pastizales facilitando la alimentación del ganado) o especulativa, para así transformar el territorio y convertir lo que eran pastizales naturales, humedales o bosques nativos en barrios cerrados para unos pocos.
Es por esto último que Máximo Kirchner promovió la modificatoria de la Ley de Manejo del Fuego, para desincentivar los incendios por prácticas especulativas que afectan a millones de argentinos y argentinas mientras se enriquecen unos pocos, los mismos de siempre.
¿Y cómo funciona esta Ley modificada? Impide el cambio en el uso del suelo de territorios incendiados por 30 o 60 años: si había un área protegida antes del incendio, luego sólo puede haber un área protegida; si llevabas adelante una actividad agrícola-ganadera vas a poder seguir realizando la misma actividad sin problemas. Lo que no se puede hacer es comprar tierra arrasada por incendios (donde antes habían pastizales o bosques por ejemplo) a dos mangos para después instalar barrios cerrados. Tal como señaló Cristina: "No es una ley punitivista, sino de preservación y recuperación de los ecosistemas”.
Ley de Manejo de Fuego, desfinanciada
Promulgada en 2013 (y mejorada en el año 2020 como explicamos antes), la Ley de Manejo del Fuego tiene alcance en todo el territorio nacional sin necesidad de adhesión provincial. Al tratarse de una Ley de Presupuestos Mínimos en materia ambiental, establece un piso mínimo de protección que cada provincia debe adoptar como base, pudiendo luego legislar de forma específica siempre con el objetivo de mejorar o ampliar en términos ambientales lo establecido por la ley. Además, a partir de la sanción de la Ley se creó un instrumento de aplicación, que es el Sistema Federal de Manejo de Fuego, que está a cargo del Servicio Nacional de Manejo de Fuego (integrado por Parques Nacionales, las provincias y la Ciudad de Buenos Aires).
La importancia de la articulación entre jurisdicciones, la formación y equipamiento del personal que combate el incendio como también de la ciudadanía son tareas fundamentales. El Estado tiene un rol clave invirtiendo recursos también en tareas de prevención, sistemas de alerta temprana, monitoreo de las condiciones meteorológicas y brindando información accesible y disponible a toda la comunidad.
La motosierra de Milei, una vez más, apuntó su filo para el lado de la gente. Por su incapacidad de gestión y su desidia, decidió no ejecutar ni un sólo peso de los fondos asignados a combatir incendios durante el primer trimestre del año y pretende otorgar casi 70% menos de lo que necesita el Sistema Federal de Manejo de Fuego para sostener sus capacidades. La economista Julia Strada lo graficó claramente: gracias a los beneficios tributarios del Presupuesto 2025, Marcos Galperín (el dueño de Mercado Libre) va a recibir el doble de plata que el Sistema Federal de Manejo de Fuego… Para los amigos todo, para el pueblo fuego, humo y cenizas.
Lo que queda después del fuego
Cuando la noticia se apaga, lo que quedan son las comunidades inmersas en entornos muchas veces arrasados. La reconstrucción de viviendas, la reforestación, la recuperación de los suelos y de actividades cuyo sustento tenía una fuerte relación con el ambiente que ya fue modificado con el paso de las llamas. Además, los incendios afectan el suelo y el agua que usa cada día nuestra gente para salir adelante, empeorando la calidad de vida de la población, expulsando familias enteras que quedan desarraigadas de sus territorios, mientras se abre paso a un sistema que sólo busca alimentar el hambre voraz de este capitalismo extractivista, que le llena el bolsillo a un puñado de personas mientras las grandes mayorías sufren las consecuencias.
Es inexplicable que el Gobierno Nacional no entienda la gravedad del asunto, porque a estos incendios especulativos e intencionales se le suman la ausencia del Estado y los efectos de la crisis climática, que sólo nos adelanta eventos extremos cada vez más intensos y frecuentes. Olas de calor, sequías, fuertes ráfagas de viento, son algunos de los factores que amplifican los efectos de las llamas y las convierten en un desafío mucho más complejo aún para los y las que luchan arriesgando su vida en defensa de su comunidad.
Al anarco-colonialismo de Milei, que busca arrasar con nuestro ambiente y regalárselo a sus amigeteerreos para hacer negocios, le anteponemos el rol de la organización al que Máximo nos convocó en Atenas la semana pasada. Con más y mejor organización, y construyendo comunidad junto al resto de la sociedad vamos a seguir peleando por los derechos de los más vulnerables, y el cuidado de nuestra casa común, como nos enseñó el Papa Francisco, es un gran ejemplo para poner en práctica.