La lealtad en el movimiento peronista es un sentimiento que emerge, crece y adquiere
su potencia en el fluir entre dos puntos que se retroalimentan y se explican de manera
espejada. Esos dos puntos son el pueblo trabajador (las mayorías populares) y los
líderes que logran interpretar el sentir, los sueños y la fuerza de ese Pueblo. No hay
realización de uno de estos puntos sin la existencia del otro y viceversa.