El Pueblo venezolano elige su camino: Democracia, soberanía e independencia
Contra todas las adversidades globales, regionales y nacionales, y en medio de una profunda crisis económica, social y política, el pueblo venezolano ratificó nuevamente que la Revolución Bolivariana sigue siendo el camino para superar todas las dificultades.
por
La Cámpora
21 may 2018
El chavismo obtuvo su triunfo número 22 en 19 años, mediante la metodología de la movilización y la persistente rearticulación política y la apelación al voto popular como salida, aun en los momentos de mayor dificultad, pudiendo con este método superar la violencia y el caos en las que un sector opositor quiso sumir al país. La presencia del pueblo en las calles y en las urnas ha sido la respuesta ante las provocaciones, descalificaciones y subestimaciones de adentro y afuera de Venezuela.
“Somos la fuerza de la historia convertida en victoria popular. Gracias por tanta valentía y conciencia popular al pueblo venezolano. Creo en la paz, en la convivencia para llegar a acuerdos, creo en un nuevo comienzo para superar los problemas estructurales que ha traído la guerra económica. Vamos a lograrloˮ, así sintetizó el reelecto presidente Maduro el mensaje tras los resultados, en un masivo acto popular.
Minutos antes, los dos principales candidatos opositores que se presentaron, parecieron recitar un mismo libreto, al plantear el desconocimiento de los resultados argumentando supuestas irregularidades. Argumentos sin duda sostenidos por la contundencia de la derrota, con Maduro cerca de los 6 millones de votos (68%), seguido por Henri Falcón (chavista disidente) con 1.8 millones(21%) y Bertucci (17%), con cerca de 1 millón de votos. Es decir, una diferencia de 47% entre el primero y el segundo, la más grande del período chavista.
El sector de la oposición que decidió romper los acuerdos de Dominicana y abstenerse también fue duramente derrotado. La participación fue del orden del 48%, similar al de las pasadas elecciones municipales en las que participó la oposición y fue superior al de la votación para la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) donde los opositores también habían llamaron a no participar.
Es decir, aun con el innegable impacto que la crisis y el boicot ha generado sobre el ánimo de un sector importante de la población, la participación y confianza en las elecciones y el sistema institucional es similar al que tuvieron las elecciones recientes en nada menos que Francia, en las que Macron fue electo con una participación de un exiguo 42%.
El propio Maduro puso estos resultados en perspectiva, al recordar los importantes triunfos del chavismo en 2017: primero de la Constituyente y luego las de gobernadores, para culminar en las de alcaldías a fines de 2017. Esto ya prefiguraba la reconstrucción electoral del chavismo y el virtual impasse de la oposición.
Sabemos que la salida de la crisis será muy dura para el pueblo venezolano, pero la victoria del chavismo es la única garantía de que ese difícil camino no implique la completa desnacionalización económica y política del país.
Así lo expresó Maduro en su discurso al convocar por enésima vez al diálogo a todos los sectores políticos: “Creo que el futuro de nuestro país está en manos de todos: de los que pensamos de una forma y de los que piensan de otra, pero venezuela debe encontrar de manera soberana su camino. Exijo respeto y doy mi respeto a los que votaron por la oposición y a aquellos que no votaron; tiendo mis manos para transitar el camino del diálogo, del acuerdo, del patriotismo y de los verdaderos intereses del pueblo para avanzar todos juntosˮ.
Al mismo tiempo que dejó claro que Venezuela está preparada para superar cualquier intento de desestabilización interna o externa, también convocó al pueblo, más allá de las mediaciones políticas, para sumarse a la tarea de reconstruir el rumbo de la revolución ante los urgentes desafíos de superar la crisis: “Llamo a los trabajadores, a los empresarios honestos, a los jóvenes, mujeres patriotas, porque llegó la hora del trabajo constructivo: tenemos el proyecto, tenemos el pueblo dispuesto a afrontar los problemas y tenemos a un presidente obrero. Lo tenemos todo para salir adelanteˮ
Ni siquiera EEUU quedó fuera de la convocatoria a un eventual diálogo: “Si el gobierno estadounidense quiere conversar: yo también quiero. Y mientras tanto, a fortalecer la Patria desde adentroˮ
No quedarán en el olvido las previsibles y vergonzosas declaraciones de Macri y el coro de la derecha y colonial del Cono Sur, junto a los medios de comunicación dependientes del Imperio. Seguramente intentarán redoblar la presión internacional sobre la revolución y sobre el pueblo venezolano, recurso cada vez menos efectivo frente a la impotencia política que ha demostrado la oposición.