Por Pablo Ciotta, La Cámpora Diversia.
Esta mañana (5 de mayo), al levantarme me invadió una sensación de alegría, pero al mismo tiempo una lágrima recorrió mi mejilla. Desayune y me senté frente al teclado. Comencé a escribir acerca de lo ocurrido hace un año atrás en la Cámara de Diputados, un día como hoy que no vamos a olvidar, un día histórico en el que se logró la igualdad que se proyectaba alcanzar dentro del idealismo de un hombre que supo vernos como pares, un hombre que nos dio voz y nos permitió formar parte, un hombre al que hoy dedico esta lágrima.
En esa fría mañana de 2010 mi sensación era diferente, mi ansiedad se sumaba a la de cientos de personas, no iba a ser un día cualquiera, y lo sabíamos, era el 4 de mayo, fecha estipulada en la que la Cámara de Diputados trataría la modificación del Código Civil.
Alrededor de las 14.00, el recinto se lleno de ojos invisibles a la expectativa de lo que estaba por ocurrir. Luego de sortear el primer obstáculo, lograr el quórum necesario, comenzó el debate. Tras doce horas de una calurosa sesión, donde se entrecruzaron voces a favor y en contra, a las 02.25 de la madrugada del miércoles 5, y con 126 votos positivos, quedó asentada la media sanción del proyecto de ley, que luego pasó a Senadores.
No sólo esta medida representó un momento histórico para toda la comunidad LGTB, momento que se reafirmó el 15 de julio con la promulgación de la Ley de Matrimonio Igualitario, sino también porque fue la única ley que voto Néstor Kirchner como Diputado Nacional.
No es raro que el hombre que nos acepto como iguales, que nos dio la oportunidad de sentirnos parte de un proyecto de inclusión global, haya sido el hombre encargado de ratificar en esta votación, esa voluntad insoslayable de ver un país unido en la igualdad.
Fue él quien dijo: “Es inevitable que las sociedades evolucionen, por eso tenemos que evolucionar con ellas y salir del oscurantismo con igualdad y respeto hacia el otroˮ. Para nosotros fue, es y será ese luchador de derechos, que hasta el último momento estuvo a nuestro lado y al que no queremos olvidar.
Por esto y por todo lo que te quedó por hacer, te dedico esta lágrimaˮ¦y me sumo a miles de voces que te dicen ¡gracias ¡.