hicieron presentes con sus bombos, trajes y colores murgueros. En este encuentro lleno de alegría, participaron murgas de Capital Federal, de Saladillo, Castelar, Berazategui, Punta Alta, Pringles y Santiago del Estero. Todos los grupos se juntaron en la ciudad de Bahía Blanca para conocerse, intercambiar experiencias y encontrarse para hacer lo que más les gusta hacer: actuar y tocar. Las personas que estaban presentes como espectadores, se sumaron y pasaron a ser partícipes de las murgas, cantando y bailando. Durante los dos días que duró el encuentro, todos los grupos desfilaron con sus trajes y fantasías y todas pudieron subir al escenario a mostrar su trabajo. Al final de cada jornada, bailaron todas al ritmo del bombo y platillo celebrando el encuentro y la alegría de estar todos juntos.
Se charló sobre las expresiones de carnaval y sobre el Centro Murga junto con los demás grupos. El Centro Murga no es sólo una expresión de diversión, sino también una herramienta de integración sociocultural, que reconstruye los lazos perdidos en los años 90. Es uno de los espacios que quedan donde podemos encontrar a todas las generaciones, niños, adolescentes y adultos compartiendo un colectivo. Es también uno de los pocos lugares en donde la gente de la 3era edad es un ejemplo para los niños y adolescentes.
La murga es organización social en los barrios y mediante ella y los carnavales se pueden seguir transformando las realidades de los barrios y de los vecinos. Sirve como un gran espacio de contención social, donde los amigos, las familias y los vecinos se juntan a ensayar, practicar, mejorar y mostrar lo que hacen. Todos juntos, alrededor de una actividad cultural llena de mística popular y alegría.
Cabe recordar que las murgas fueron duramente segregadas, discriminadas y culturalmente olvidadas durante mucho tiempo, incluso se llegó a la prohibición de los feriados de carnaval durante la última dictadura cívico militar.
Luego de casi 30 años de democracia se escuchó el reclamo del pueblo por la restitución de nuestros feriados de carnaval y gracias a nuestra querida Presidenta Cristina Fernández de Kirchner recuperamos los carnavales y con ellos, la alegría.
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hicieron presentes con sus bombos, trajes y colores murgueros. En este encuentro lleno de alegría, participaron murgas de Capital Federal, de Saladillo, Castelar, Berazategui, Punta Alta, Pringles y Santiago del Estero. Todos los grupos se juntaron en la ciudad de Bahía Blanca para conocerse, intercambiar experiencias y encontrarse para hacer lo que más les gusta hacer: actuar y tocar. Las personas que estaban presentes como espectadores, se sumaron y pasaron a ser partícipes de las murgas, cantando y bailando. Durante los dos días que duró el encuentro, todos los grupos desfilaron con sus trajes y fantasías y todas pudieron subir al escenario a mostrar su trabajo. Al final de cada jornada, bailaron todas al ritmo del bombo y platillo celebrando el encuentro y la alegría de estar todos juntos.
Se charló sobre las expresiones de carnaval y sobre el Centro Murga junto con los demás grupos. El Centro Murga no es sólo una expresión de diversión, sino también una herramienta de integración sociocultural, que reconstruye los lazos perdidos en los años 90. Es uno de los espacios que quedan donde podemos encontrar a todas las generaciones, niños, adolescentes y adultos compartiendo un colectivo. Es también uno de los pocos lugares en donde la gente de la 3era edad es un ejemplo para los niños y adolescentes.
La murga es organización social en los barrios y mediante ella y los carnavales se pueden seguir transformando las realidades de los barrios y de los vecinos. Sirve como un gran espacio de contención social, donde los amigos, las familias y los vecinos se juntan a ensayar, practicar, mejorar y mostrar lo que hacen. Todos juntos, alrededor de una actividad cultural llena de mística popular y alegría.
Cabe recordar que las murgas fueron duramente segregadas, discriminadas y culturalmente olvidadas durante mucho tiempo, incluso se llegó a la prohibición de los feriados de carnaval durante la última dictadura cívico militar.
Luego de casi 30 años de democracia se escuchó el reclamo del pueblo por la restitución de nuestros feriados de carnaval y gracias a nuestra querida Presidenta Cristina Fernández de Kirchner recuperamos los carnavales y con ellos, la alegría.
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