La cancha de Huracán fue el escenario de una gran fiesta de la militancia nacional, cuando esta se congregó para escuchar las palabras de la compañera Presidenta Cristina Fernandez de Kirchner, la oradora principal en el acto de conmemoración del 38 ° aniversario del triunfo electoral de Héctor Cámpora en las elecciones presidenciales de 1973.
El día peronista empezó cerca del mediodía cuando algunos colectivos comenzaron a arribar al barrio de Parque Patricios desde diferentes lugares del país. Poco a poco, las columnas de diversas agrupaciones nacionales se hicieron infinitas, mientras los cánticos invadían la escena del sur de Buenos Aires.
Los compañeros de La Cámpora se hicieron presentes desde temprano, flameando las banderas que viajaron desde todo el pais hasta Huracán, una columna de más de 7.000 militantes movilizados por el compromiso de estar donde la compañera Presidenta asista, bancando el modelo que siente las bases y certezas de un Proyecto Nacional y Popular de largo plazo.
La alegría no le prestó atención al calor porteño de media tarde, cuando se abrieron las puertas del estadio para que los compañeros ingresaran a las tribunas y al campo del Tomás Ducó, que de a poco se fue colmando de cientos de banderas y miles de personas.
A la hora señalada, exactamente a las siete de la tarde, Cristina subió al escenario y comenzó su discurso dedicándoselo a su compañero de toda la vida, Néstor Kirchner, quien, a lo lejos, entonaba los cánticos que repetía un estadio colmado de militancia. "Yo quiero venir a recordarlo como se recuerda a los militantes, con el compromiso de que la lucha que él inició un 25 de mayo del año 2003 es la lucha mía por construir la Argentina por la que tanto soñó y por la que tanto trabajó sin descanso, entregando lo mejor de sí". La Presidenta convocó a "institucionalizar el modelo", recordó la labor realizada, e instó a sumar a todos aquellos que sientan el compromiso de enorgullecerse por la reivindicación de los Derechos Humanos como política estatal, del éxito de la Asignación Universal por Hijo, de la identidad latinoamericana, la defensa de la industrialización nacional, la posibilidad que tiene la juventud de ser protagonista de los cambios para un país cada día mejor.
Finalizando su discurso, agradeció las muestras de afecto que la militancia le regala día a día y llamó a seguir construyendo un país para todos, para reivindicar el pasado, enorgullecerse del presente y proyectar un mejor futuro para la Argentina.