El evento federal es el paso previo a la convención de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP). Su objetivo fue discutir y redactar una declaración climática de las juventudes para presentarla en la Conferencia Regional de Jóvenes para América Latina y el Caribe (RCOY), cuyo proceso virtual comenzó en mayo, contando con capacitaciones y debates. En el mes de octubre tendrá lugar el evento híbrido, realizándose su parte presencial en Bogotá, Colombia.
Durante los tres días, un total de 15 compañeros y compañeras de las provincias de Formosa, Buenos Aires, Córdoba, Tucuman, Rio Negro, Mendoza, formamos parte de los paneles y los debates, destacándose una muy buena recepción de las organizaciones participantes sobre nuestros aportes. Los ejes del encuentro fueron: Pueblos indígenas, Acuerdo de Escazú, Ambiente y género, Ambiente y salud, Agroindustrias, Transición energética, Urbanismo y ciudades sostenibles.
En este marco, pudimos aportar nuestro posicionamiento político del ambientalismo popular, dialogar sobre la situación política actual y hacer un llamamiento a organizarnos desde el ambientalismo contra el neoliberalismo, el avance de la derecha y el negacionismo climático. Además, en las instancias de debate planteamos abordar la crisis climática desde una perspectiva de derechos humanos.
Cabe destacar que a partir de esos intercambios, logramos incidir en la redacción del documento final pidiendo que se agregue el pedido de soberanía sobre las Islas Malvinas y repudiar el avance colonial sobre nuestros bienes comunes naturales.
Es así como plasmamos que un posicionamiento ambiental que abarque el territorio argentino en su integralidad hace imprescindible considerar las consecuencias de tener uno de los 17 enclaves coloniales que aún quedan en el mundo: las Islas Malvinas. La ocupación ilegal por parte del Reino Unido sobre nuestras islas y parte del territorio antártico conlleva actividades británicas de exploración y explotación de recursos naturales renovables y no renovables que inciden negativamente en nuestros ecosistemas. De esta manera, como jóvenes argentinos militantes del ambientalismo, expresamos nuestro apoyo al reclamo de soberanía por ser un territorio fundamental para la construcción de un país ambientalmente justo.
De cara a las elecciones nacionales que dejan plasmado que hay solo dos modelos de país, desde el ambientalismo popular convocamos a seguir organizándonos y militando para no permitir que nos gobiernen quienes niegan el cambio climático y pretenden entregar nuestros bienes comunes naturales y recursos estratégicos a la explotación extranjera.