El trabajo fue el eje central de la participación de la Presidenta en el G-20 .
La Compañera Presidenta se manifestó "muy contenta" con los resultados obtenidos en la cumbre del G-20 de Pittsburgh, especialmente por el trato obtenido sobre la atención del trabajo como elemento central para superar la crisis de los mercados internacionales iniciada hace un año.
"Esta Cumbre empezó exactamente al revés de como casi terminó la de Londres", dijo la mandataria, debido a que allí "terminamos peleando para que no se incluyera el término 'flexibilización laboral' y acá el documento empieza, precisamente, reivindicando la necesidad del trabajo decente como uno de los instrumentos fundamentales para abordar la crisis", haciendo clara alusión al modelo laboral de la década neoliberal que se regía por el consenso de Washington, donde el mercado (empresas) administraba el trabajo de los argentinos sin regulación alguna. "Me parece que ha sido como una suerte de giro de 180 grados", ponderó la Jefa de Estado.
Por otra parte, Cristina Fernández consideró "muy importante" la "consolidación del G-20 como el grupo económico", que incluye en la discusión de un mundo global a los países emergentes, que no participaban en el G-8, algo que "fue absolutamente reafirmado por todos los integrantes", destacó.
Y también señaló como un "salto cualitativo" la decisión de incorporar en próximas reuniones del Grupo a los ministros de Trabajo de los países participantes.
Culminada la participación de la Presidenta en la Cumbre, partió rumbo a Venezuela, dónde asistirá a la segunda Cumbre América del Sur-ífrica (ASA-2009), junto a representantes de 12 naciones de Sudamérica y de 54 del continente africano.