Política

Grave: Detuvieron a un joven de La Cámpora por pedirle a un policí­a que no usara el teléfono mientras manejaba

El hecho ocurrió el lunes por la tarde en la localidad bonaerense de Ayacucho, cuando Iván Di Sábatto se dirigí­a en su bicicleta a colaborar con las tareas que La Cámpora iba a desarrollar en un barrio para ayuda a familias afectadas por el temporal.
por La Cámpora
8 feb 2017
El hecho ocurrió el pasado lunes 6 de febrero, cuando el compañero Iván Di Sábato marchaba en bicicleta rumbo a una jornada solidaria que La Cámpora Ayacucho iba a desarrollar en el barrio El Embarcadero, para colaborar con las familias afectadas por el temporal acontecido el dí­a anterior. “Iba con una escoba y una palaˮ, narró Iván, “y cuando iba por calle Yrigoyen me encuentro con una camioneta policial que no tení­a balizas ni patente, al que yo pasé en bici. Cuando lo pasé vi que el personal que iba manejando iba utilizando su teléfono celular. Con la única mano que tení­a libre porque llevaba en la otra la pala y la escoba, le hice la seña de que no manejara con el teléfono porque era peligroso. A los pocos metros, el patrullero me detiene, me preguntó prepotentemente qué me sucedí­a, si tení­a algún problema, con actitud autoritaria, irrespetuosa, a lo que le dije calmamente que dejara el celular al manejar ya que era un efectivo de Policí­a, ante lo que respondió que hací­a lo que querí­a con el teléfono, que no molestaraˮ. “Me pidió que me identifique, le di mi nombre y apellido a lo que no me resistí­ y cuando me pidió la documentación, no la tení­a ya que sinceramente iba a una jornada solidaria trabajando en una zanja, en una cuneta y si perdí­a el documentoˮ¦ era entendible. Como no tení­a el documento, agarraron la bici, la escoba, la pala y me cargaron al patrullero y me llevaron al Hospitalˮ, explicó Di Sábato. Dentro del móvil policial identificado como RO 20958 el temor del compañero fue en aumento. Tanto en el trayecto hacia el Hospital Municipal, como de camino a la Comisarí­a, dos de los tres efectivos policiales que iban a bordo insultaron, increparon y amenazaron con darle una golpiza a Iván, aclarándole que de haber sido “negritoˮ ya le hubieran “molido los huesos a palosˮ. Cuatro horas después del calvario, a las 19:30, a Iván lo llevaron a la oficina de la oficial a cargo y lo notificaron de que se lo acusaba: “De haber desafiado a la Policí­a, de haber sido yo el prepotente y que me habí­a negado a identificarme, lo que nada de eso pasó. Yo lo único que hací­a era ayudar con una pala y una escoba y pareciera que andar con una remera de una organización polí­tica era el delito. No pude llamar a mis familiares, me sacaron el teléfono. Hubo maltrato verbal y amenazas, que habí­a peleado en la ví­a pública, que habí­a desafiado a la Policí­a con señasˮ. Al respecto el abogado del compañero, Mario Cuneo, afirmó que a Iván le armaron una causa: “Fue el mismo Comisario que me dijo que Iván firmara la contravención y tampoco sabí­a de qué se trataba. Automáticamente me di cuenta que era una causa armada, le querí­an hacer firmar un acta por una infracción por pelea en la ví­a pública y por la negativa de identificarseˮ. Silencio municipal Iván manifestó que, al ser Policí­a Comunal, “la principal lí­nea de mando es el intendente y nunca se comunicóˮ. En efecto, aún el radical de Cambiemos Pablo Zubiaurre prosigue con su silenzio stampa respecto a este graví­simo hecho del cual deberí­a manifestar su repudio teniendo en cuenta los valores republicanos y democráticos. En esa lí­nea, el diputado provincial del FpV por la Quinta Sección Electoral, José Ignacio “Coteˮ Rossi agregó que “hicimos una declaración de repudio en el bloque del FpV este martes por lo ocurrido y nos dirigiremos hacia la gobernadora Marí­a Eugenia Vidal y el Ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo, para que tomen cartas en el asuntoˮ. “No queremos pensar que hay una bajada de lí­nea polí­tica, que lo ocurrido en Ayacucho como en otros lados con situaciones parecidas y más graves, donde ha habido agresiones fí­sicas. Queremos que separen del cargo a los oficiales que estamos denunciando, y el Comisario tendrá que dar explicacionesˮ, añadió. Rossi también reclamó que el intendente “haga pública una declaración de repudio. A mí­ me ha tocado asistir meses atrás a una jornada donde se reivindicaba los Derechos Humanos en Ayacucho y de la mano del mismo intendente se colocaba una placa en homenaje a (la abuela de Plaza de Mayo) Angélica Bauer con presencia de Estela de Carlotto y creo que la defensa de los Derechos humanos tiene que ser siempre, no para una foto o una actividad pintoresca sino siempreˮ. Estado de excepción En efecto, detrás de los slogans dialoguistas o las fotos prefabricadas a los que nos acostumbraron Mauricio Macri y Marí­a Eugenia Vidal hay una realidad diferente. Un “estado de excepción tácitoˮ que pone de manifiesto la violencia institucional que ejerce un aparato represivo que perdura en democracia con accionares de la última dictadura cí­vico-militar. Abusos de autoridad, unidades básicas baleadas, detenciones o demoras por portación de cara o por identidad polí­tica, represión violenta de protestas de trabajadores despedidos, de pueblos originarios, son situaciones cotidianas que sufre la ciudadaní­a desde el 10 de diciembre de 2015 y que se manifiesta también en las escuchas ilegales a Cristina Fernández de Kirchner, en la privación ilegí­tima de la libertad de Milagro Sala y en la persecución polí­tica de la verdadera oposición a la Alianza Cambiemos y su polí­tica neoliberal.
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