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El viernes pasado se realizó en la casa del CEP un homenaje al cumplirse tres años del fallecimiento de Iván Heyn y se presentó el libro “Economía Callejeraˮ que compila textos que nuestro compañero había escrito para el suplemento juvenil del diario Tiempo Argentino “Ni a Palosˮ. Además, se descubrió una placa que le dará su nombre a la sede del Centro de Estudios Políticos de la organización.
El encuentro estuvo a cargo de los compañeros Andrés Larroque, Juan Cabandié, Paula Español, Esteban Kiper y Diego Sánchez, que además de resaltar sus cualidades como persona, economista y militante reconstruyeron un anecdotario que generó mucha emoción.
En la apertura Cabandié recordó entre otras cosas su personalidad fuerte y contó que “cuando lo conocimos nos chocó porque tenía una personalidad extraña, avasallante. Era muy acelerado, hablaba mucho. Pero hablaba de cosas muy profundasˮ. “Su análisis era tan peculiar, tan necesario. Cuando hablaba de economía venía siempre el análisis político, no se quedaba sólo en los números o en las palabras que a veces suelen embellecer los discursos económicosˮ, sintetizó.
Cabandié asimiló el homenaje con la reconstrucción de la memoria de los 30 mil desaparecidos: “ya no se los recuerda como una entelequia solamente en números, sino que se pudo contar su historia, y se pudo relatar sus fortalezas y también sus debilidades y eso humanizó a estos compañeros, y eso permitió que hayamos producido como pueblo una batalla cultural ganada. Fue ese un elemento, el poder humanizarlos. Hoy hacemos el mismo ejercicio con Iván, poder recordarlo no sólo como el gran economista, sino también como el que cada uno de nosotros tiene en su corazón y en su menteˮ.
Sánchez se refirió al libro, agradeció a todos los que trabajaron en la compilación y explicó qué era eso de la “economía callejeraˮ: “Para Iván eso implicaba hacer de la economía un saber directo, accesible, que pudiera comunicarse. No como un acto de divulgación, sino como una postura política. Era una oposición a aquellos que creen que la economía tiene que ser un saber inexpugnable, puro. Son textos sin rodeos, francos, graciosos. Su gran talento era poder convertir su saber en un lenguaje sencilloˮ.
Kiper lo describió como una persona que tenía un pensamiento “vivo y movedizo difícil de compilar y clasificarˮ que “escuchaba a todos, deglutía y siempre devolvía algo mejorˮ: “A Iván le brotaba todo desde adentro, desde las vísceras (ˮ¦) Los que lo conocían poco o mal pensaban que era un impulso irreflexivo, pero es que hasta lo más profundo de su ser funcionaba como una guerra de trincheras: Avanzar, interpelar, provocar, esperar, reflexionar, pensar, cambiar, moverseˮ.
Paula Español se refirió a su faceta de militante profesional y destacó que “era un economista que concebía la militancia en cada uno de sus actos. La militancia era levantarse a la mañana, ir a trabajar, ir a militar, ir a dar una charla, irse a tomar una birra. Todo era parte de ese espíritu militante que tenía. Entendió rápidamente que este proyecto político necesitaba juventud, militancia y compromiso. Todo eso llevado a la gestión. Y todo eso tuvo que ver con la fundación del CEP, porque él creía que los profesionales tienen un rol y tienen que entender su profesión como un rol militanteˮ.
El cierre estuvo a cargo del compañero Larroque que comenzó su discurso emocionado, diciendo que en realidad hubiese preferido estar con él antes que rindiéndole homenaje: “Quisiera que entre por esa puerta y se siente acáˮ.
“Yo lo conocí gordo, siempre con el mismo optimismo, con la idea de transformar no el país, sino el mundo. Con su capacidad discursiva, su fuerza y su potenciaˮ, “Siempre predispuesto, él decía “dónde puedo ayudarˮ. Caminaba, caminaba y caminaba. Estaba siempreˮ. “La mejor manera de homenajearlo es trabajar de manera unidaˮ, concluyó.