El sábado 27 de marzo en la Facultad de Psicología de la UBA se desarrolló el congreso ordinario de la Federación Universitaria de Buenos Aires para la elección de sus autoridades. Las acreditaciones que se fueron realizando entre las 14 y las 17 hs dieron un saldo de 84 representantes estudiantiles de las distintas facultades.
La votación comenzó a las 21 hs. La presidencia la obtuvo un frente integrado por el Partido Obrero y sectores de izquierda independiente con 58 adhesiones, mientras que la Secretaría General y otras dos secretarías de la FUBA quedaron a cargo del frente que integra el kirchnerismo universitario que recibió 17 adhesiones.
La Cámpora, junto al PCCE y el QRS (medicina) obtuvieron más del 20% de las adhesiones y de esta forma se integraron a la conducción de la Federación Universitaria más importante del país, que desde hace años era conducida únicamente por partidos de izquierda.
Algunos de los objetivos de La Cámpora a realizar desde la Secretaría General de la FUBA son profundizar el debate sobre el rol de los estudiantes universitarios en la construcción y desarrollo de una Argentina más justa e igualitaria, e instalar la discusión sobre el papel de la educación universitaria en el fortalecimiento de un país soberano a través del desarrollo del conocimiento, la ciencia y la tecnología.
Asimismo, desde la Secretaría General de la FUBA se promoverá la defensa de la educación universitaria pública y gratuita, la excelencia académica y el acceso a la educación superior de todos los sectores sociales. Actualmente La Cámpora cuenta con presencia en siete facultades de la Universidad de Buenos Aires: Derecho, Psicología, Ciencias Sociales, Veterinaria, Ciencias Económicas, Filosofía e Ingeniería.
Anabela Lucardi, Coordinadora de La Cámpora UBA, declaró tras el buen desempeño en las elecciones que “es importante que la universidad vincule su trabajo con las necesidades de los argentinos. Este es un paso más en la construcción de una herramienta que sirve para dar el debate al interior de la Universidad sobre qué país queremos y el rol que debe tener el conjunto de la comunidad educativa universitaria en ese modelo. Una universidad pública como la UBA debe acompañar al Gobierno Nacional en su esfuerzo por generar más inclusión social, devolviendo al país la inversión que significa capacitar la cantidad de profesionales que salen de sus aulas, con la puesta de esta institución al servicio de los sectores popularesˮ.
Si bien, aún queda mucho trabajo por realizar para que el movimiento nacional y popular recupere el protagonismo que supo tener en los 70 sobre el conjunto del movimiento estudiantil, consideramos un paso fundamental el obtener este importante, lugar en la militancia universitaria porteña para defender el proyecto que encabeza la compañera presidenta Cristina Fernández de Kirchner desde uno de los sectores más beneficiado por el mismo: la Educación.