Hace más de un mes la organización, por iniciativa de los y las compañeras del Frente de Villas en una reunión en Ciudad Oculta con Máximo Kirchner, vino realizando actividades, donaciones y colectas, tanto de alimentos como de juguetes, para hacerlo posible.
Así, los compañeros y compañeras que nos encontramos todos los días en las básicas, en las escuelas, en los terciarios y en las universidades, nos encontramos una vez más por un objetivo en conjunto: una mejor navidad para todos.
En este momento en el que el gobierno nos quiere individualistas, indiferentes, egoístas, La Cámpora responde con comunidad organizada, con encuentro y red. Ya lo dijo Máximo Kirchner: "Lo que les pido es que estas fiestas estemos lo más cerca de aquellos que la están pasando mal, de los que les cuesta llegar a fin de mes, de los que están solos y solas. Seamos solidarios en esta Navidad y demos la batalla para derrotar los conceptos de este gobierno, siendo mejores personas, sin ser crueles, siendo solidarios con el que tenemos al lado”.
Sin embargo, construir una navidad para todos y todas no se reduce a la entrega de comida navideña sino, que como dice nuestra secretaria general, se trata de construir los lazos sociales que el gobierno se empeña en desmembrar.
En las jornadas nos encontramos, hacemos el mayor esfuerzo para hacer el mejor plato posible, tanto los que se dan maña con la cocina como los que aprenden en el camino de compañeras y compañeros. Como todas las jornadas federales y solidarias de La Cámpora, proponen el encuentro con el otro, con el compañero que no conocemos, con aquellos y aquellas que militan hace muchos años y quienes se suman con el entusiasmo que convoca la jornada propuesta.
Por ejemplo, en Neuquén un compañero puso a disposición su panadería para realizar pan dulces desde cero y entregarlos a la comunidad; en Lincoln, provincia de Buenos Aires, Don Obdulio, el padre de una compañera puso a disposición una sala de elaboración para cocinar desde las siete de la mañana. En la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio Padre Ricciardelli, compañeras de la unidad básica hornearon pollos durante toda la noche.
Así, somos miles, en el mismo momento, pero en las geografías más distintas convocados por la misma idea, por el mismo propósito de construir una Argentina distinta, en la que disfrutar no esté mal visto.