Política

La tenencia de la tierra es un tema de militancia social y ambiental

En el marco de los conflictos por la tenencia de la tierra en el monte nativo habitado por familias campesinas criollas y/o indí­genas, hay un contexto que desde el punto de vista ambiental está dado por el avance de la frontera agropecuaria, los intereses económicos en juego y la vulnerabilidad de los habitantes de esas tierras, con un trasfondo económico, productivo y netamente polí­tico.
por La Cámpora
28 sep 2016
Por Maga En ese orden, ante la situación de pobreza y deterioro de condiciones de vida para estos hombres y mujeres que dependen del monte para subsistir, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner impulsó la aplicación de polí­ticas públicas ambientales con una mirada integral y de uso sustentable articulado por el Estado junto a organizaciones sociales y polí­ticas. En 2007 se sancionó la Ley Nacional Nº 26.331 de Presupuestos Mí­nimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, que tiene por objetivo conservar y aprovechar de forma sustentable los bosques nativos y los servicios ambientales que éstos brindan. De esta manera, Argentina se convirtió en el primer paí­s de América Latina en lograr la transferencia de recursos financieros a los propietarios de los bosques nativos para su preservación, priorizando a los campesinos y pobladores originarios que viven en y del bosque. En el marco de esta ley se impulsaron diversas polí­ticas públicas que involucraban la participación de las comunidades en la conservación del monte y el fortalecimiento de las cadenas de valor local para mejorar la calidad de vida de la población y fomentar su arraigo. ¿Por qué es necesario que la militancia tome la posta en este sentido? Como militantes de este proyecto polí­tico tenemos que dimensionar que en un contexto donde el gobierno actual desmantela libertades y derechos, impulsa la represión de las fuerzas de seguridad y da piedra libre al accionar de los sicarios, es fundamental fortalecer los lazos organizacionales y profundizar el empoderamiento de las comunidades campesinas e indí­genas. Hoy el gobierno de Cambiemos ha desguazado todas las estructuras del Estado que impulsaban polí­ticas de acompañamiento y fortalecimiento en este sentido. Los habitantes de los bosques nativos son los que hoy garantizan su preservación. Sin comunidades no hay quién detenga a las topadoras. No hay freno al avance de la frontera agropecuaria. Por eso es nuestra responsabilidad involucrarnos y comprometernos en fortalecer la organización de estas comunidades.  
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