Opinión

La única ví­ctima del ajuste: el pueblo

Por José "Pitin" Ruí­z Aragón*
por La Cámpora
6 sep 2018
  Con el nuevo esquema de retenciones e impuestos a las exportaciones el sector agro concentrado fue el más beneficiado,   contradiciendo la promesa de que “quienes más tengan, más deben aportarˮ. Para comienzos de septiembre el paí­s sufrió una fuerte devaluación donde el dólar pasó de $29 a $40. Según datos oficiales se prevee una inflación del 42% para este año, mientras que las paritarias de trabajadores no superan, en el mejor de los casos, el 25%, siendo el de estatales un 15% (teniendo así­ una pérdida del poder adquisitivo del 15% y 25% respectivamente). La devaluación de agosto/septiembre se dio por muchos factores, pero uno de ellos saltó en los medios de forma altisonante: la desconfianza del mercado hacia el gobierno. Ante esta situación, el gobierno redobló la apuesta para el mercado: Para 2019 se propone que el Estado Nacional tenga déficit cero. Para ello es inevitable un fuerte ajuste recortando gastos del Estado y aumentando los ingresos a través de impuestos. El bautismo de fuego de este nuevo plan se llevó de dos maneras: 600 despidos en agroindustria y estableciendo un impuesto fijo de $4 por dólar a todas las exportaciones del paí­s, que a un dólar a $40 serí­a de 10%. Sin embargo en ese mismo esquema se encuentra la trampa: Un despedido del Estado rara vez es absorbido por el sector privado sumado a una inflación del 40% los sectores de trabajadores, jubilados/as y desocupados son los más vulnerables. Mientras que los sectores exportadores de la economí­a (entre ellos, el agroconcentrado) este impuesto los beneficia porque es regresivo: a medida que se deprecia el tipo de cambio (aumenta el precio del dólar) menor es lo que pagan en impuestos. A esto hay que sumarle, como si fuera poco, que las retenciones a la soja bajaron de un 25% a un 18%, beneficiando a los pooles de siembra tanto nacionales como internacionales. Esta medida serí­a complementada con una futura modificación de la ley de semillas para asegurar las ganancias de Monsanto. En un contexto de crisis económica y un acuerdo con el FMI que no parece ser suficiente, un aumento del precio del dólar de la mano de un aumento de la inflación pareciera ser un camino inevitable, en donde se va a derrumbar el poder adquisitivo de los trabajadores en un marco recesión económica y de despidos, mientras que el sector exportador pagarí­a menos impuestos sumado a su vez que el costo de la mano de obra en pesos se abaratarí­a. El régimen oligárquico se renueva con este esquema y el ajuste recaerá una vez más sobre los sectores populares. *Diputado Nacional. La Cámpora Corrientes.
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