Jorge Rivas se ha convertido en un ejemplo de vida. Vuelve un militante a la Cámara de Diputados. Proviene de una generación que militaba con orgullo y como él señala también "hay jóvenes que militan, desafiando la adversidad de un contexto hostil (ˮ¦) y porque (ˮ¦) es indispensable entender que la política no es buena ni mala. Son los políticos los buenos o malos, los honestos o corruptos, los capaces o incapaces".
Gracias a los avances de la ciencia y también a su perseverancia, voluntad, pasión y convicción, Rivas juró como diputado nacional el pasado 20 de mayo ante las miradas orgullosas y llenas de lágrimas de sus familiares, amigos y compañeros.
“Tengo confianza en que este sea un tiempo propicio para que los jóvenes acerquen a la política su rebeldía. Ellos pueden entender mejor que nadie que participar no implica sólo reunirse con aquellos con los que se comparten ideas, sino incluirse en una empresa colectiva en la que los lazos humanos son tan importantes que su ausencia la condena al fracasoˮ destaca el dirigente socialista y ex Vicejefe de Gabinete.
Luego del incidente que le tocó vivir en noviembre de 2007, Rivas hoy nos enseña que cada día, cada mañana ha aprendido que, como en política, lo único que no vale es la resignación.