En términos técnicos, falleció un hombre. En el corazón de los militantes de La Cámpora Corrientes, se nos fue Julito, un gran compañeroˮ¦ Hay veces que las palabras no salen y sólo las imágenes pueden retratar el dolor que esta familia de compañeros sentimos, y eso lo vimos cuando lentamente después de conocer la noticia nos fuimos acercando a su casa para acompañar al resto de los amigos y familiares.
Julio Miranda, compañero del barrio Industrial, murió el pasado lunes de una manera que no vale la pena relatar. Con sus 51 años, su familia y su pasión ˮ“el carnaval y la música- acompañó y militó en cada una de las actividades que realizábamos. Su presencia siempre se hacía notar, por la alegría que emanaba y por su esencia laburadora, “Siempre estaba ayudando y colaborandoˮ.
Se unió a la organización el 8 de diciembre de 2010, invitado por una compañera que vivía cerca de su casa durante la inauguración de la primera Unidad Básica de Capital que aún lleva el nombre Néstor Kirchner. Desde allí, su militancia fue un ejemplo, una virtud y un gran orgullo para quienes lo acompañamos porque aprendimos de su voluntad, humildad y convicciones.
Junto a su mujer, Lili, formaron la comparsa barrial Renacer que compite en los Corsos Itinerantes Barriales de la Capital como herramienta para reunir a los jóvenes que se encontraban vinculados las adicciones. Esta iniciativa surge tras la muerte de su hijo mayor, por eso lleva el nombre Renacer, porque su familia renació y se volcó a la ayuda social.
Todos los recuerdan por su solidaridad. Tenía 4 hijos de sangre, pero una gran cantidad que lo adoptaron como su “papyˮ, porque siempre les brindó hasta lo que no tenía para que fueran felices. El lunes pasado había regresado en la mañana de Buenos Aires. Había ido a bancar a “la Jefaˮ, como llamaba a nuestra conductora Cristina Fernández de Kirchner.
Volvió feliz de poder participar de la convocatoria con todos los pibes de la comparsa. Su vida se resumía en militancia, amor, convicciones, solidaridad y honestidad. La admiración por este Proyecto era más grande que su corazón, y lo demostraba cada vez que un compañero llegaba a su casa con alguna necesidad. Postergó su prosperidad para ayudar a los pibes, porque sacaba de su bolsillo para darles de comer a quienes lo necesitaban.
Se vendrán nuevas movilizaciones y las cosas no serán iguales. Podemos verlo desde el punto de vista de la falta de un compañero, del director de la orquesta militanteˮ¦O podemos optar por ver estas nuevas situaciones como él nos enseñó. Con felicidad, alegría y entusiasmo, porque tendremos una batería de bombos que desde el Cielo nos acompañarán en cada movilización, porque estamos seguros que le dará un instrumento a Néstor, a Evita, a Perón, a Chávez y a todos los compañeros que militaron por este Proyecto Nacional y Popular y que hoy son nuestras guías.